La NASA ha hecho un pillado de la península ibérica (España y Portugal), disparado como es marca de la casa, desde el espacio exterior.

Y así de guapa ha salido nuestra sempiterna piel de toro: de luces, como vestida por Justo Algaba, sastrería de toreros finos, para un festejo nocturno que irá de la noche de San Silvestre del 2011 al fin del mundo del 2012 según los Mayas. Y se lidiarán 12 MESES 12 o los que dé tiempo, antes de que los aficionados intergalácticos empiecen a tirar almohadillas, nebulosas, agujeros negros, o diluvio de meteoritos. 

Esa imagen ha sido elegida foto del día por la estación Espacial Internacional.En ella destacan por su luminosidad Lisboa, Madrid y Sevilla, que es el triangulo de las ciudades con más lumens, porque también son las que tienen más paseos, más bares, tablaos, parques, y gente en la calle. Un escaleno del nuevo Fado, el flamenquito y el pop urbano; La música para camaleones transeúntes, y noctámbulos refulgentes. Así se explica el resplandor.

Las Baleares  también aparecen, pero más bien como si fueran una superficie llana, mate y artificial. Un inmenso portaaviones o… una nave espacial; y eso subraya mi teoría de las Islas como presuntos platillos volantes que algún día despegarán. (“Naves espaciales, cuerpos celestes” en uno de los primeros in-pertinentes).

Si nos han pillado a la Península íbera, de “paillettes”  como una Burbuja Freixenet, es que este año, tiene cuerpo de jota, y quiere pasar una Nochevieja como todo el mundo: Comer, beber, acanallarse y acabar un poco pedo. Y amanecer con dos Galicias y dos cordilleras cantábricas de pura resaca. Tomarse una borrasca de enero como un Alkasetzer y dormir las calmas de febrero como quien duerme la mona. Tan ricamente.

Y no me extraña, después de lo que han hecho con ella unos gobernantes que han estado a por uvas, y en el momento de la despedida, encima enmarcan su foto para tenerla en la mesita del discurso coronado. Por eso, me parece de lo mejor, que se vista de Lacroix o de Lorenzo Caprile para irse de cotillón a las plazas, o a los Casinos. Y si es verdad la profecía de Armagedón o la existencia del planeta Nibiru, vistámonos “de luces” como si pagase ENDESA para danzar como si estuviésemos en la pista de baile del Titanic: Bailar hasta el amanecer, beber hasta desfallecer y reir hasta morir.

Las fiestas son días de un poco más de alcohol del habitual y producen extraños sueños:

Anoche soñé que había vuelto a” Mallorquenley”

Es nochevieja, un crucero…si, vamos en un barco lujoso de interiores art nouveau. Lo veo todo vívidamente, como en una película:

Me cruzo en cubierta con Antich que va de pana (solo), hablando con un grupo de disciplinadas gallinas que parececen escucharle. Por fín ha conseguido organizar a alguien.

Para entrar en calor, me acerco al Bar español “El Zorro” atendido por el Barman-entertainer “Gitano”.

- ¿Te pongo algo de beber o te busco la línea de la vida miarma?

Mis compañeros de barra resultan ser Luis Merlo y Bogart , que estos días representan “Tócala otra vez Sam”. Merlo me recomienda un Manhattan con agua de Central Park servido en vaso en forma de Mofeta de plástico, porque él no soporta el alcohol. Mi hígado y yo nos atrevemos con algo más convencional y pedimos un Cosmopolitan.

David Gómez, ha empujado de un modo cariñoso a Sam sacándolo de la banqueta del piano, y ahora está tocando “As time goes by”...

Luego, paso por un reservado. Entre la madera de caoba, los apliques dorados y las cortinas de terciopelo rojo, entreveo a un personaje que me fascina. Es un caballero que creo conocer. Viste de impecable smoking blanco, pechera rígida, gemelos de oro. Juguetea con una pequeña copa de cristal tallado, ¿Oporto?, y fuma cigarrillos egipcios como Hercules Poirot, mientras observa a distancia pero con interés todo lo que pasa. No acabo de identificarle…¿el Gran Gastby?...De repente se me hace la luz en la memoria: ¡Es el gran Bauzá!.

Sigo adelante cruzándome con personas conocidas de lo que los cronistas de sociedad, llamaron un tiempo “el todo Palma”…

Salgo a una cubierta y bajo una bonita carpa, hay un espectáculo de índole circense: El Conseller Rafel Bosch, vestido de Elvis con su tupé canoso cardado, actúa como maestro de ceremonias en el centro de una pista de barro. ¡Si!, ¡es lucha libre sobre barro!. Elvis-Bosch intenta leer las reglas a varios grupos de gente (APAS, padres, maestros, prensa, votantes de uno y otro lado…). Se oyen muchos gritos de ¡fuera!, y un primer revoltijo de contendientes rueda semidesnudo rebozado en marrón. El Conseller intenta explicar algo que lleva en unos papeles con el resultado de un impacto de barro en pleno rostro.

-¡¡Toma ¡!,¡ por maricomplejines!…

Me giro, y veo a quien tiene aún en las manos restos de la boñiga de barro. En el vestido de fiesta, lleva una insignia con dos P. (“Fuego amigo”, pienso).

Impresionado, abandono el lugar y entro en el Gran Salón, donde veo a gente muy elegante viendo un espectáculo delicioso: De una inmensa copa Pompadour de Champagne suben hacia la bóveda acristalada  burbujas  brillantes. Cada una lleva en su interior un personaje multicolor. Es el bello y divertido Musical de “Maria Bimbolles”, donde ella está perfecta y radiante.

Cuando finaliza y se encienden las luces, todo el público está gateando, llorando o riendo, tirando de los manteles, haciendo pis, y rompiendo el menage con estruendo: ¡Todos se han vuelto niños!. Algunos son casi bebés y otros casi adolescentes. Me asusto y salgo a una cubierta de proa.

Estamos pasando por una isla que no había visto nunca pero en cuanto la diviso, me quedo maravillado. Es un mundo que ha renunciado a la tecnología en favor de la magia. Un espacio al que se accede por diferentes puertas custodiadas por los demonios, una tierra de prodigios habitada por seres que aman la belleza y el lujo pero también la sangre y los peligros. Lo sé por algún tipo de información telepática: Es la Mallorca Fantástica de “Demonios de Formentera” de la escritora Joana Pol, que en mi sueño se ha hecho realidad…o eso creo.

De repente oigo la risa de alguien que no puede parar… Francina Armengol, lleva una diadema de “los chinos” con un pequeño pene nimbado de estrellitas y flores. El pene es fosforescente y oscilante. Yo imagino que es el de un cadáver con sobredosis de radioactividad, pero a ella parece divertirle mucho ese micropene asintiendo continuamente.

En el escenario aparece alguien para dar las campanadas: Es el articulista Matías Vallés con una Paellera que lleva la efigie del anterior Presidente de la Comunidad. Consulta el reloj y comienza a golpear la paellera –gong con una escobilla de water lo que hace mucha gracia en algunas mesas que lo celebran con gran jolgorio.

Un ruido sordo, y una tos nerviosa preceden un mensaje por megafonía del Capitán. Hay un iceberg próximo y vamos a chocar con él. Nos conmina a tomar los botes. Una presentadora rubia sale a indicar lo de “Hay tres puertas…”, pero ya no hay tiempo. Un enorme crujido precede a la sensación de algo que se parte en dos. Los renos del decorado embisten a la rubia por detrás, como en un acto de violación bestial. El decorado nevado arde y se consume al instante, el buque se abre como un bivalvo y aparece majestuoso iluminado en la noche como un decorado operístico: ¡¡¡el REICHSTAG!!!...el Parlamento alemán con su moderna cúpula de Norman Foster.

Al parecer hemos encallado en Alemania y “aterrizado” frente al símbolo del poder político.

No me pregunten, los sueños son así.

Ya sé que me dirán que salir por la Noche vieja es caro y se come mal. Pero… ¿no come usted bien cada día?…¡no sea roñoso!, ¡saque a su mujer para que luzca ese modelo que previamente le ha regalado!. Hay precios muy apañados para diseños muy resultones.

Total, si va a ser el fin del mundo…

Jaime Roig de Diego.

PD: Lo único… Tengan cuidado con el tandem  conducir – alcohol.

Sean prudentes por favor.

¡FELIZ AÑO NUEVO!. Y tranquilos . Hoy en día la tecnología esta muy avanzada. Si llegase un planeta a entrar en nuestra órbita, le enviamos a Kiko Rivera y sus chistes casposos, y el planeta o lo que sea, se desvía rápido.