Por sus habitaciones han pasado personajes del la talla de Virginia Woolf o José Echegaray. Ha sobrevivido a contextos históricos hostiles, guerras y posguerras, pero parece ser que la crisis actual ha sido finalmente la responsable de cerrar las puertas de este decano de los hoteles madrileños. El Hotel Inglés abría sus puertas allá por el año 1886. Ubicado a tan sólo 150 metros de la Puerta del Sol y cercano al Congreso de los Diputados, su localización fue la excusa perfecta para que en él se alojaran un sin fin de personajes ilustres. Si nos adentramos en su historia, podemos encontrar un amplio abanico de anécdotas que protagonizaron, a lo largo de este siglo y cuarto de historia, el día a día de este establecimiento.

Cuentan que entre sus paredes se fraguó una parte de la independencia de Filipinas, al ser el hogar en Madrid de su héroe nacional José Rizal. Éste era uno de los grandes asiduos al local, antes de que fuera deportado de nuevo a Manila y fusilado por revolucionario. Y es que sus salones guardan ecos de la historia más señalada de este país. Cuentan también que era conocido a nivel internacional porque por el año 1890 ya figuraba en algunas de las guías más importantes del mundo. En aquel tiempo lejano y de gloria, llegó a ser uno de los principales hoteles de Europa, albergando un salón decorado con motivos de los años 20 y con capacidad para acomodar a 500 personas.  Ha llovido mucho desde que en 1890 una habitación costara 4 pesetas y las comidas a partir de 5 pesetas.

Pese a ello, nunca fue un hotel de altos precios, sino más bien medio, de ahí su condecoración de “tres estrellas” que mantuvo hasta el final. Si bien es cierto que apostar por la renovación no fue uno de sus platos fuertes, pues al igual que otros hoteles de la zona se “renovaron para no morir”, el Hotel Inglés fue más conservador en este aspecto y quizás fuera una de las causas para esta sentencia. Pero no fue la única. La proliferación de los llamados “Hoteles Pirata” ha sido otra de las razones para que cesara su actividad. Estos establecimientos no son nada más ni nada menos que viviendas para uso turístico, que no cuentan con ningún tipo de licencia ni norma turística y que se limitan a alojar por un precio irrisorio al personal que decida hacer noche entre sus paredes. Uno de estos locales, que se expanden en la capital como la espuma durante los últimos años, estaba situado a pocos metros del famoso Hotel Inglés. 

No ha sido el único afectado por esta situación o por la recesión económica. En los últimos meses han cerrado cinco establecimientos hoteleros de la Comunidad de Madrid, un hecho que ha sido calificado de "preocupante" por el Presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, Carlos Díaz. “La debilidad de la demanda en relación a la amplia oferta  hotelera”, explica el presidente, “sitúa a Madrid a la cola de las  grandes ciudades europeas en lo que a rentabilidad de sus  establecimientos se refiere”. 

A este respecto, Díaz considera que la candidatura de Madrid a los  Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020 debe aprovecharse como una  oportunidad de oro para potenciar el conocimiento internacional de  las posibilidades del destino Madrid. Ojala sea así.

Eso sí, para los navegantes más curiosos, cabe mencionar que su página web, aún vigente, refleja sin duda la decadencia a la que estaba expuesto en los últimos años. En ella podemos leer, no sin presentar cierto aire de nostalgia: “Lo sentimos, pero en este momento no es posible realizar reservas en este hotel”

https://www.hotel-ingles.net/

Marta Garau