Estos días he oído muchas historias sobre ataques asma, bronquitis, neumonías y alergias y esto que se supone que estamos en pleno invierno y estos fenómenos suelen ser más frecuentes en las estaciones de cambios como son la primavera y el otoño.

Según la Iniciativa Global para el Asma más de 15 millones de personas en todo el mundo están diagnosticadas con asma. Afecta todos los grupos de edades, pero se desarrolla más frecuentemente en la niñez.

Por desgracia la mecánica del funcionamiento del aparato respiratorio no es suficiente para entender lo que le ocurre al asmático y deducir las medidas terapéuticas que lo aliviarán o curarán. No basta con el broncodilatador que es una solución temporal a un problema más grande, de cierto modo el problema no es el ataque de asma, sino el porqué del ataque.

Has dos vías de investigación, una enfocada a la parte emocional (estrés, depresión, etc.) y otra sobre la parte estructural. Reza un proverbio chino: “la enfermedad de la mente es la enfermedad del cuerpo y al revés”. Para descubrir la influencia emocional en casos de asma, clic en la foto a la derecha.

En estos últimos años la observación creciente de casos de desaparición de síntomas sin necesidad de consumir broncodilatadores y corticoides han abierto nuevas expectativas y líneas de estudio. Concretamente un nuevo enfoque del problema  ha abierto nuevas vías de actuación: Se trata de la relación entre las estructuras del cuerpo humano y las funciones del mismo. Es decir, los desequilibrios a nivel estructural, sobre todo la columna y sus 24 vértebras móviles, provocan desajustes y disfunción a nivel orgánico.

La deficiencia respiratoria tanto sea detonada por agentes externos “alergenos”  tipo ácaros o polen, como internos como puede ser el mismo estrés, para ser más concreto; tanto el asma, como otras patologías como el eczema, la psoriasis y las alergias más comunes, tienen en común un desequilibrio a nivel estructural de la columna vertebral de la persona afectada.

En los niños estos desequilibrios estructurales pueden venir derivados de su etapa de desarrollo o incluso hasta tener su origen en un nacimiento con parto complicado,  por ello es tan conveniente, desde su nacimiento, controlar  y comprobar sus posibles irregularidades estructurales y su tendencia postural con la quiropráctica.

¿Como puede ayudar la quiropráctica a las personas con asma, alergias o alteraciones crónicas del sistema respiratorio?

La quiropráctica se concentra en las subluxaciones vertebrales, es decir, los desalineamientos de las vértebras que pueden derivar en funcionamiento anormal del sistema nervioso que a su vez controla los pulmones  y bronquios. De ello se deriva el alivio  sintomático de muchas patologías, pero lo que es más importante, restaurando el funcionamiento natural óptimo del cuerpo de manera totalmente inocua y natural y el mantenimiento del estado de salud óptima en la persona.

En los casos de deficiencia respiratoria, tanto asma como problemas pulmonares crónicos; bronquitis, bronchiolitis, las técnicas de manipulación osteoarticulares han mostrado resultados sorprendentes, permitiendo volver a una normalidad respiratoria eliminando las subluxaciones que presenta la persona que desde las primeras visitas, la persona reencuentra la capacidad respiratoria, aumentando el volumen de aire inspirado y las crisis de asma van desapareciendo.

Los resultados obtenidos hablan por si solos, la realidad de la eficacia quiropráctica en el alivio y recuperación de estas afecciones viene constatada por los numerosos casos de éxito que la respaldan. No limite sus posibilidades y mejore su calidad de vida, el cuerpo humano es una máquina que como tal requiere ajustes y mantenimiento para sobrellevar nuestro ritmo actual de vida.

Karel Deprez, Quiropráctico - Palma