Salía la otra tarde de Tito's de  hablar sobre un proyecto que la discoteca tiene con una productora cinematográfica para convertirse en una especie de plató, de lo cual les hablaré otro día, cuando al ir  a buscar el coche, aparcado en la zona próxima al mar, a lo lejos me parece ver pedalear en dirección hacia donde estoy al candidato a la alcaldía de Palma, Mateu Isern. Va solo. Pedalea sin prisas, pero muy sincronizado y concentrado. Pedalea y piensa. O medita. Da lo mismo. El político muchas veces al año es capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo, como él: pedalea y medita. O piensa.

Espero a ver que hace, cosa que me descubre a los pocos minutos. Se detiene, apoya la bicicleta sobre el banco y comienza a hacer estiramientos. Entonces me acerco y le pregunto por ese amor  que, según parece, profesa a la bici. "Desde hace años me vengo por aquí a pedalear. La bicicleta es un gran ejercicio, ya que mueve prácticamente todos los músculos de tu cuerpo y encima te permite pensar sin dejar de atender lo que pasa a tu alrededor. Ahora lo tengo un poco más difícil, pues salimos a dos mítines por día, pero, si puedo,  entre y entre me vengo un rato. Me despejo un poco, quemo calorías y hago una de las cosas que más me gustan".

Se marca distancias mentalmente y procura cubrirlas. No trata de hacer una larga etapa, sino un recorrido que le mantenga en forma y que al final no le deje agotado ni le cargue de agujetas, aunque estas, dada la practica, ya han desaparecido. "Pese a ello, hay días en que cuesta más", reconoce.

Me intereso sobre sus  recorridos, si son siempre los mismo, si son alternativos.   "Por norma general suelo ir desde el  Paseig Maritim  a s' Arenal y regresar,  y suelo hacerlo en una hora y diez minutos. Hoy, como  tengo menos tiempo, me he venido por aquí, haciendo Es Molinar-Porto Pi, y de ahí a casa, porque más tarde tengo trabajo".

Le pregunto si se ha enterado de que a partir de este fin de semana se prohibe el consumo de alcohol en parte del Paseo Marítimo a unas horas determinadas de la noche, y asiente. ¿Pero por qué en parte,  y no en todo? -insisto-. Porque prohibirlo solo entre el Auditorium y Pelaires pienso que hará que ahora haya dos botellones, uno desde el Auditorium hacia el Moll Vell, y otro desde Pelaires hacia Porto Pi, porque está claro que los jóvenes van a seguir haciendo botellón.  " Yo soy partidario de prohibir el consumo de alcohol en todo el Paseo Marítimo,  y luego buscar alternativas de ocio para la juventud, que las tiene que haber" .

Mateu, que viste de calzón corto, negro, y camiseta blanca, y calza zapato deportivo,  va a seguir un rato más. Desaparca la bicicleta, camina con ella  durante un corto tramo, se sube en ella y comienza a rodar de nuevo.

P.P: