CRITICANDO: Carta Blanca
Patética libertad conyugal
El título hace referencia a los siete días de libertad que sus esposas les conceden a los dos protagonistas. Sin remordimientos ni explicaciones tienen una semana para hacer lo que quieran fuera del matrimonio. A ver si se les pasan sus obsesivas ansias de libertad y libertinaje. Una excusa como otra cualquiera para urdir una comedia tontorrona, grosera y escatológica en la línea de los hermanos Farrelly, que siguen viviendo de las rentas de “Algo pasa con Mary”. Pero lo más triste es que, a parte de unos cuantos chistes guarros y machistas, la película acaba por hacer apología conservadora y tradicional de la familia y el amor conyugal. Un aburrimiento con moraleja.