Con la llegada de las lluvias un aumento de la población de Balears sufrirá rinitis alérgica
El Dr. Pujadas, del Centro de patología alérgica de USP Palmaplanas alerta sobre el incremento de concentración de ácaros en los domicilios.
La rinitis es uno de los principales síntomas alérgicos que aparecen con la llegada de las primeras lluvias. Ésta se define como la inflamación de la mucosa nasal caracterizada por uno o más de los siguientes síntomas: congestión nasal, rinorrea, estornudos o picor nasal. Aproximadamente el 50% de las rinitis son de tipo alérgico y son debidas principalmente a una respuesta inmunitaria mediada por IgE (La IgE es el anticuerpo producido en las reacciones alérgicas y en las reacciones de defensa vs. infecciones parasitarias.
La rinitis alérgica es una enfermedad que afecta entre 3 y un 19% de la población; cifras que en los últimos años estamos viendo que van aumentando. En Baleares sabemos que afecta al 25% de los ciudadanos debido principalmente a los ácaros del polvo.
Los ácaros son unas arañas microscópicas de la familia de los crustáceos que viven habitualmente en el polvo doméstico y se alimentan de restos de piel y pelo de las personas y animales que habitan en un domicilio. Los más frecuentes en Baleares son el Dermatophagoides Pteronissinus y el Dermatophagiodes Farinae. El Dr. Pujadas, Jefe del Centro de Patología alérgica de USP Palmaplanas subraya que “los ácaros abundan fundamentalmente en la época de otoño y primavera, dado que las condiciones de humedad relativa alta y temperaturas suaves son las que más favorecen el crecimiento de estos seres. Por esto las personas que sufren rinoconjuntivitis y asmas alérgicas han de extremar las precauciones en estas fechas”
Esta patología es la más importante de las que afectan al aparato respiratorio durante esta estación. El Dr. Pujadas destaca la necesidad de prevenir estos síntomas que suelen acompañarse de sensación de falta de aire, opresión torácica o sibilancias (“pitos”), que es a lo que se denomina asma bronquial.
Para ello Pujadas ofrece tres consejos fundamentales basados en la prevención, tratamiento y consulta con el especialista.
Así, por un lado, hay que evitar el contacto con los ácaros: limpiar la casa a fondo, lavar la ropa de invierno antes de volvérsela a poner con el cambio de estación…
Además de la prevención es importante que el paciente se someta a un tratamiento sintomático y a otro específico.
El tratamiento sintomático se basa en el uso de antihistamínicos, colirios oculares y sprays nasales con corticoesteroides. En caso de acompañarse de asma se suelen utilizar los inhaladores de rescate, de corticoesteroides, de combinación de ambos o puede tratarse con
inhibidores de los receptores de los leucotrienos. Pujadas matiza que estos tratamientos no curan la enfermedad, simplemente la alivian.
Por último cabe destacar el tratamiento específico, que son las denominadas vacunas alergénicas. Dicho tratamiento consiste en la administración progresiva y creciente de los pólenes que producen alergia al paciente; de hecho es el único tratamiento curativo de la enfermedad.
En todo caso, se recomienda que en caso de presentar estos síntomas sea visto por un especialista en Alergología que le orientará en el tratamiento más adecuado para cada caso.