Mástil, vigía, faro y oasis.Todas las ciudades, por vetustas, conservadoras y apolilladas que sean, tienen una zona emergente, un barrio en el que suceden cosas, aparecen tiendas y restaurantes y lugares fashion.. Eso no sucede en un tiempo record. Eso conlleva una cocción irregular: rompe la ebullición, a veces parece que se detiene o se enfría…para finalmente dar lugar a un guiso acabado, un barrio de moda consolidado. El lugar al que hay que ir para ver y dejarse ver. Suele estar asociado a públicos homogéneos o tribus urbanas compatibles.

Aunque claro, luego surgen otras calles que le sustituirán en novedad; pero al anterior siempre le quedará una parroquia fiel y, mientras, será descubierto y visitado por unos y otros..

Por extensión, los cronistas de estas cosas les llamamos “el SOHO” de …

Originalmente hay un Soho en Londres y otro en Nueva York. El de NY se llama así por definir la zona situada al South of Houston street .  Tribeca por ejemplo, es Triangle below Canal Street. No siempre se formula así. Hoy, el barrio trendy de NY es el Meatpacking district ( el distrito de la carne) zona de antiguos mataderos donde las modelos y actrices de “Sexo en Nueva York”, hacen equilibrios con sus “Manolos” en un adoquinado imposible donde aún hay charcos de sangre de res sacrificada recientemente y transportada a los camiones frigoríficos.

El SOHO de Palma es a mi parecer, Santa Catalina. Una zona no rotundamente novedosa, tranquila, que ha tenido una evolución lenta y respetuosa y ha sabido ensamblarse con el carácter tradicional del barrio.

Curiosamente uno de sus  nuevos spots, es un lugar centenario, un edificio modernista de 1904: el Bar Cuba.

No es ciertamente un parvenu, un advenedizo al rebufo de la moda. El Hostal-Bar Cuba está ligado a la historia de la ciudad y varias generaciones han tenido sus tratos por ahí.

Hoy, gracias a sus nuevos propietarios, gestores y staff, ha recuperado su

esplendor. El epíteto (colonial) nos retrotrae a una época de indianos con trajes de lino, habanos (que no se pueden hoy fumar), automóviles americanos, y sabrosas músicas caribeñas: son, mambo, conga.., (eso que se ha dado hoy en llamar salsa).

El Cuba es ya un referente. Atalaya diurna y faro para la nocturnidad.

Su esquina con Sant Matgí, constituye un mascarón de proa de la nave lúdica de Santa Catalina, ese barrio que ha mudado su atuendo marinero por el outfit del instante último de la moda. Sin embargo no es un catwalk de paillettes. El Soho catalinero es  zona más hippie chic que glamourosa. Parece como si el salitre del cercano puerto, pusiera una nota intemporal al tiempo de disfrute en sus pequeños y recoletos restaurantes. Incluso en sus lugares de copas, aun es posible reconocer la estructura de  plantas bajas con corral de una Palma que ha aceptado el lifting con sabiduría y naturalidad.

“El Cuba”, linda, lidera y templa como un torero de arte, la larga faena de la noche.

La fiesta de presentación de IN-MEDIATIKA, me trajo esencias Habaneras y coloniales. Con esa inspiración mediante, me puse a “pensar un cuadro” y aquí lo dejo una vez parido. Hijo compartido con IN-MEDIATIKA y el Bar CUBA.

Y para arroparlo me parecen adecuados pañales estos versos de la gran voz poética de Cuba, José Martí, y su  CUBA NOS UNE:

“Cuba nos une en extranjero suelo,

Auras de Cuba nuestro amor desea:

Cuba es tu corazón, Cuba es mi cielo,

Cuba en tu libro, mi palabra sea”.

José Martí

Texto y obra plástica:

Jaime Roig de Diego