El Biomagnetismo Médico
Todos los seres vivos nos mantenemos en estado de salud cuando existe un equilibrio energético en nuestros sistemas, órganos y tejidos; compuestos finalmente por una delicada y compleja estructura de células que están en constante intercambio de información entre ellas. A su vez las células requieren de un medio ambiente apto para mantenerse en buen funcionamiento y en esto tiene vital importancia el equilibrio iónico en ellas y su entorno.
Se sabe que diversas combinaciones específicas de microorganismos llegan a producir la mayoría de las enfermedades del hombre, incluso algunas en las que no siempre se reconoce una etiología microbiana, como en la diabetes, el cáncer, la artritis, la fibromialgia, la esclerosis, el lupus, el Alzheimer y el glaucoma, estrés, dolores lumbares, osteoporosis, sinusitis, disfunciones de los órganos, epilepsia, conjuntivitis, meningitis, cirrosis hepática, y hepatitis, entre otras. Con el biomagnetismo, un gran porcentaje de pacientes experimenta rápidas y notables mejorías que no ocurren comúnmente con otras terapias. Esto se debe principalmente a la destrucción de los virus, que como sabemos, son de muy difícil tratamiento para la medicina convencional, la cual tiene sólo éxitos relativos exterminando bacterias por medio de antibióticos, hongos con antimicóticos y parásitos con antiparasitarios. Por esta razón, el biomagnetismo puede también corregir disfunciones y alteraciones metabólicas originadas por estos desequilibrios ácido-básicos.
Y se preguntarán cómo funciona? Pues muy sencillo, es un método de Medicina Alternativa de diagnóstico que ocupa imanes de mediana intensidad para regular el Ph de tu cuerpo y de esta manera lo estabiliza porque elimina todo virus, bacteria, hongo o parásito, causando una mejoría extraordinaria y dando la energía. Esta técnica terapéutica también actúa sobre las emociones. Consiste en el reconocimiento de puntos de energía alterados en nuestro organismo y que en su conjunto están dando origen a una enfermedad o malestar de curso agudo o crónico. Este reconocimiento se efectúa mediante la utilización de imanes pasivos (no electrificados ni conectados a máquinas electrónicas) que se aplican en diversas zonas del cuerpo, efectuando un rastreo o escáner biomagnético. Una vez reconocidas y confirmadas las zonas que están alteradas en su potencial energético (y que corresponden con órganos y tejidos que están sufriendo la distorsión) el terapeuta aplica un conjunto de imanes en esos puntos por un tiempo que fluctúa entre diez y quince minutos por cada uno y que generalmente se aplican en forma simultánea.
Es un método muy caro? Es la típica pregunta que llegados hasta aquí seguro que se plantean, pues no es una terapia cara, su coste sería equivalente al de sesiones de acupuntura o reiki y es compatible con cualquier otro tratamiento médico y/o alternativo. Pues ya lo saben!!! La información es siempre poder, ustedes deciden lo que hacen con ella.
Por Cristina Gamero