Biel Pol: - Joana, ayúdame a escoger una película, se acerca Navidad y debemos escoger ya.

Joana Pol: - Sólo una, qué rabia. ¿Te acuerdas cuando íbamos al cine cada semana?  

BP: -  Calla, calla, demonio de mujer, no me recuerdes esos tiempos de vino y rosas, cine a tente bonete y otras alegrías y despilfarros. Me iba a la piscina y al gimnasio todos los días, a tomar café o unas tapas casi a diario, al cine cada semana, de concierto una vez al mes, y de viaje dos veces al año como mínimo. Y no era un ser especial, muchos de mis amigos hacían lo mismo. Ahora he de vigilar cada céntimo que gasto, y apenas le encuentro el gusto a los que gasto en pequeños placeres. La semana pasada me quejé en voz alta de lo que ya no puedo hacer a causa de la crisis,  y un imbécil que ha pasado el verano en Italia y va a pasar las navidades en Hong Kong me dijo que no es que haya crisis, sino que yo había estado viviendo por encima de mis posibilidades. Estoy a punto de llorar por tu culpa, zorra.

JP: -  ¿Eso ha sido un insulto?  

BP: -  Perdona, hermanita. No se debe insultar.

JP: -  Oye, hermano, no hay nada malo en insultar, siempre que se insulte a las personas adecuadas.

BP: - ¿Lo dices en serio? ¿Dónde quedaría entonces la educación?

JP: - A la mierda la buena educación. Cuando todo va bien y las cosas funcionan me parece genial que las personas sean educadas y agradables. Pero el mundo está patas arriba, te matas a trabajar, pagas tus impuestos, ¡tienes derecho a desahogarte!  

BP: -  Pero es que me desahogo mejor insultándote a ti, te tengo más a mano.   

JP: -  Oye, todo esto ha empezado porque vamos poco al cine por culpa de la crisis. ¿Qué tal si nos desquitamos citando frases de Clint Eastwood?   

BP: -  ¿Y por qué de Clint Eastwood?  

JP: -  Porque Clint Eastwood fue Harry el Sucio, y  se me ha ocurrido la gamberrada de imaginar a Harry el Sucio haciendo limpieza en el Parlamento.

BP: -  Sí… jeje… yo también empiezo a verle la gracia… A ver si adivinas cuándo dijo eso de que “las opiniones son como los culos: todo el mundo tiene uno, y piensa que todos los demás apestan”.

JP: -  En “El Novato”. Ahí va un diálogo, uno le dice a Clint:   “¿Sabes que tu cara se parece a la de uno que vale 2.000 dólares?” y él contesta: “- Sí, pero tú no te pareces al que los va a cobrar".

BP: -  Jaja, eso era de El Bueno, El Feo y El Malo. Otra, otra:  "Eres tan feo que podrías trabajar en el aeropuerto oliendo maletas."  

JP: -  Fácil, esa frase es de El Sargento de Hierro. Creo que esa es la película en la que salen más tacos por minuto. Ya que la has mencionado, te citaré mi frase favorita de esa misma película.

BP: - No, no, ¡no lo hagas! ¡Cállate, Joana, que estamos en un lugar público y lo que vas a decir se puede malinterpretar!

JP: -  Unos tíos del congreso que tenían el culo tan dado de sí que no podían tirar un pedo después de beber una cerveza…

BP: - ¡Eres diabólica!