El enriquecimiento ilícito
Ayer, jueves, a las 19,30 horas, en el Centre de Cultura Sa Nostra (Concepció, 10, Palma) fue presentado el libro El enriquecimiento ilícito, prologado por Rosa Estarás, Carles Manera y Antonio Puig. Se sentaron en torno a la mesa para dalño a conocer, y hablar de él, María Elena Jover (Directora general de Coordinación del Govern Balear), Fernando Gilet (Concejal de Cultura de l' Ajuntament de palma), Carles Manera (Catedrático de Economía), Antonio Puig (Director general de Recursos. Instituciones penitenciarias. Ministerio del Interior) y Manuel Avilés (Director de la cárcel de Palma y coautor y coordinador de la obra). En la confección de El enriquecimiento ilícito han intervenido funcionario y técnicos del Centro Penitenciario de Palma: Usoa Almeida, Gonzalo Barahona, Martina Cabana, Antonia Chinchilla, Gema Cotán, Rubén García, Patricia Gómez, Carmelo Hernández, Nuria Jurado, Susana de Rojas y Nuga Santana. El libro, tal y como su nombre indica, hace un estudio de las causas que llevan al hombre a enriquecerse ilicitamente, ya sea a través de la droga o del poder que ha sido investido, entre otras cosas.
El coordinador de El enriquecimiento ilícito, a la vez que coautor, Manuel Avilés, en la solapa del mismo opina lo siguiente:
El libro que tiene en sus manos es un buen libro, un gran libro podríamos decir sin temor a equivocarnos y sin ánimo de ser pretenciosos. Yo, como coordinador me he limitado a escribir el primer capítulo, programático o, mejor dicho, orientativo sobre el problema que hemos estudiado.
Mis compañeros coautores son los auténticos protagonistas de lo escrito. A mí me ha tocado empujarles, darles la lata casi a diario para que entreguen a tiempo su trabajo; pero son ellos los que han aportado su amplio conocimiento sobre el problema, sobre las situaciones humanas e inhumanas que inducen a una persona a enriquecerse a costa de todo y de todos y a cometer, a veces las mayores tropelías.
Los coautores son todos hombres y mujeres jóvenes, todos sobradamente preparados, como se dice ahora. Todos tiénen un exhaustivo y vastísimo conocimiento en el campo de la ciencia en el que desarrollan su quehacer diario. Todos se han estrujado el cerebro literalmente para plasmar aquí problemas, personalidades, técnicas y soluciones. De aquí nace una idea y un trabajo que realizar. Por la parte que me toca, me comprometo a seguir espoleando a estos jóvenes y extraordinarios funcionarios, a estos magníficos técnicos para que en breve haya un programa específico de tratamiento de personas ambiciosas -fuera de toda medida razonable y enfrentadas al Derecho- en el Centro Penitenciario de Palma de Mallorca.
A todos los que han escrito les agradezco su generosidad y su esfuerzo para llevar a cabo una obra tan interesante. Deseo que disfruten con ella como yo lo he hecho, ayudando a escribirla y leyéndola.