Cabrera es un  preso del Centro Penitenciario de Palma de Mallorca.

Es miembro del grupo musical taleguero La nueva era, donde toca la guitarra. Con una particularidad, pero: es manco. Le falta la mano derecha. Sin embargo, comió decimos, toca la guitarra. Y muy bien, dicho sea de paso. ¿Que cómo lo hace? Pues a base de ingenio. Con esparadrapo que enrolla en su muñeca,  logra hacerse una uña, que es con la que puntea.

Cabrera es canario.

"Estuve en la Legión, pero tuve mala suerte. El día antes de licenciarme, lanzando granadas, me estalló una en la mano que perdí". Sí, mala suerte.

Recuperado, y ya en la vida civil, dio un tropezón que le llevó a la cárcel.

"Como la de Canarias está saturada de internos, me mandaron a Palma. Y aquí estoy, procurando, a base de la música, que el tiempo pase".

La cárcel, aunque no lo parezca, es un habitáculo repleto de artistas, escritores y poetas. Ahí tienen, si no, el ejemplo de Cabrera. Músico. Como también el de P…., pintor. O J., escribidor de cartas y poemas de amor. O M., con siete premios literarios de la cárcel y autor de una novela que intenta publicar. O como el grupo que forman el equipo de la radio. O como el otro que escriben en la revista…

Algún día traeré a alguno de ellos a este rincón on line. Se lo merecen.

Pedro Prieto