Hoy las reinas del RCN de Palma fueron la princesa Letizia y sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofia.

Y el príncipe Felipe.

¡Y la Reina!

Porque vean.

A medio día llegaron todos. La reina, el príncipe, su esposa, Letizia, sus dos hijas, la infanta Cristina, su hija y la hija de Elena, Victoria Federica.

Fue un día en el que las niñas, ante la ausencia de los niños, fueron también protagonistas.

Peñafiel, en Sálvame, comentó -segun me contaron- su extrañeza por no ver a la infanta Elena, insinuando que pudiera ser debida a la no muy buena relación que mantiene con la Princesa de Asturias.

Nada que ver con la realidad.

Y es que la Familia Real todo lo tiene medido en cuestión de protagonismos. Anteayer lo fueron las infantas y sus hijos, ayer lo fue la princesa y sus hijas. Y no le busquen seis pies al gato, que no los tiene.

Por cierto, el lunes por la tarde ¡saben con quien voló a Palma el Rey? Con Letizia, señal de que entre ellos hay tambien muy buen rollo, lo que tira oior tierra las insinuacioines de algunos que dicen todo lo contrario

Luego, en el RCN de Palma,  hubo más cosas.

Una vez en el pantalán, el príncipe se empeñó en que todos debían de subir a bordo de su barco, el Hispano. Así que en brazos, los fue pasando a todos. Uno tras otro. Primero las niñas, luego la esposa y por último la madre, que por su pie había alcanzado la cubierta del Bribón, y de ahí, con su ayuda se pasó al de este.

Tras permenecer un  ratito a bordo, regresaron a tierra, también en volandas, excepto la Reina que lo hizo por su propio pie, aunque ayudada por dos marineros.

Como colofón, besitos. Papá se va a navegar. Y papá, tras despedirse de sus hijas va y le planta, al más puro estilo Casillas, un beso en la boca a su mujer. ¡Y hala! Cada cual a lo suyo. El Príncipe a competir, y la familia a casa, pues esta vez no hubo salida al mar.

Las verdad es que hoy don Felipe se nos ha destapado. Nada que ver con  el prícipe antipático de otras ocasiones. Todo lo contrario. Asombrados nos ha dejado. Pues que si así.

Antes que eso,  había estado con Manuela, la viuda del piloto mallorquín asesinado en Kabul, y la eurodiputada Rosa Estarás, quien se ha interesado por su caso. Tras las presentaciones, han hablado largo y tendido y esta le ha hecho una serie de recomendaciones. Mañana, con más tiempo, les contaré lo que ha dado de si el encuentro. No hay dudad de que Manuela, entre Joan Fageda y Rosa Estarás, está en buenas manos.

Luego he estado con Victoria de Vivero entrevistando a un joven inmobiliario, Marcel Remus, del que también les hablaré otro día largo y tendido. Vende casas de 1,6 millones de euros, y vende bien, ya que tiene un marketing muy especial. Pese a su juventud, su vida es intensa y apasionante, y como profesional, su ascension ha sido de lo más espectacular. Pero les cuento mañana o pasado quien es este joven que ha roto el m olde de la inmobiliaria tradicional.

Y antes de comer, he ido a Es Canyar, a entrevistar a Ira de Fürstenberg, que estuviera casada con Alfonso de Hohenlohe. Hablamos del cine que hizo -unas veinte películas-, de su hijo Christopher, que murio en la cárcel de Bangkok, y de lo que hace ahora,esculturas de cristal, muy bonitas, que mostrará mañana, jueves, en el transcuros de una cena en casa de Cristina Macaya.

Por último,  me he ido al diario, a escribir lo que tenía que escribir, pues nosotros, plumillas-fotógrafos, tenemos que hacer la informacion, a veces graficamente, para luego escribirla.

Pues bien. Escritos los textos, me he ido al concierto de Jaume Anglada, en el RCN de Palma. Y cuando ha acabado me he venido a casa, a escribir todo lo que están leyendo. Podía haber ido a la cena de periodistas, a la que la organización de la Copa del Rey nos había invitado, pero no. Ceno en casa, paseo al perro y luego me iré a dar una vuelta por ahí, a ver como está la noche.

Hasta mañana.