La clínica USP Palmaplanas ha implantado un nuevo sistema de monitorización a domicilio para pacientes de pediatría con asma, que funciona por ordenador o teléfono móvil, y permite mejorar el seguimiento de esta enfermedad que los expertos calculan que se controla de forma deficiente en un 75 % de casos.

El centro palmesano ha señalado que el estudio internacional SMASH alerta de que un 75 % de los pacientes asmáticos siguen un control deficiente de la enfermedad, de manera que la mayoría necesita rescates una vez por semana para salir de la crisis, y el 32 % tiene que acudir a urgencias varias veces al año.

Para combatir esta deficiencia en la evaluación del paciente asmático, el departamento de neumología pediátrica de USP Palmaplanas acaba de implantar un sistema pionero para monitorizar a estos pacientes, en el que solo es necesario un teléfono móvil inteligente (un iPhone u otro con sistema Android) u ordenador con conexión a internet y un medidor de pico de flujo que se les entrega en la clínica.

Basta con descargar una aplicación en su dispositivo que solicitará al paciente una serie de registros diarios, unos datos que son enviados automáticamente al médico.

Gracias a esta tecnología el departamento de neumología pediátrica de la clínica dispone de un registro continuo de la función pulmonar y, según considere el médico, se pueden llevar a cabo los cambios necesarios en el tratamiento y ajustar indicaciones para obtener la mejor función pulmonar (calibre del bronquio) posible.

El impulsor de este sistema en la clínica, el doctor Esteban Keklikian, ha destacado que de esta manera se puede conocer el estado de la función pulmonar al instante y ver su evolución a lo largo del tiempo.

El programa envía una alarma cuando el valor baja respecto a una medida establecida, con el consiguiente riesgo de crisis asmática inminente. "Así logramos anticiparnos 48 horas antes de que ocurra", señala.

Por otro lado, en algunos casos la falta de control o el desconocimiento del estado bronquial puede llevar al paciente asmático a utilizar corticoides inhalados en exceso, a estar "sobremedicado" sin necesitarlo; o acudir en numerosas ocasiones a las urgencias del hospital.

La tecnología permite mejorar la calidad de vida del paciente, prevenir sus crisis, y que mantenga su función pulmonar "lo más normal posible". EFE

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