La música eleva la autoestima
El maestro Abreu obró el milagro a través de la música.
De su mano, y gracias a un método sencillo creado por él, al que llamó Sistema venezolano de orquestas sinfónicas infantiles, logró sacar a muchos niños de las calles de Venezuela y convertirlos en hombres de provecho.
Hoy, su método lo imparte en Palma, en la parroquia de San Vicente de Paul, Irina Capriles, una de sus más aventajadas alumnas, con la ayuda de Paloma Navarro y Paola Pastinucci. Y lo imparte a niños de cinco años, a niños algo más mayores y a adultos. Como no todos los padres de los niños disponen de medios económicos para abonar las clases, "con lo que pagan los que pueden, nos arreglamos". Estos son niños, que precisamente a causa de las economías bajo mínimos que de forma casi permanente viven en su casa, al terminar la clase se quedarían en la calle, y que gracias a estas tres mujeres, que saben sacarle el máximo partido al euro, pueden asistir a las clases de música. ¿Que se logra con ello? Aprender a tocar instrumentos y, al mismo tiempo, mejorar su autoestima porque se autodemuestran que lo que hacen es importante.
Para las clases utilizan instrumentos denominados de Orquesta Orff, de los que vi varios xilófonos, un tambor, una flauta, " y dentro de nada llegarán los violines", anuncian.
Y es que como no hay mucho dinero, el método, que es sabio, también se sabe adaptar a la economía, y , como no podía ser de otro modo, la de este grupo camina pasito a pasito. Por tanto, si se ha de ir por etapas, se va. "Los instrumentos los compramos en Musical Vía Roma, donde nos hacen un buen descuento, cosa que les agradecemos".
Este método, con el que desde la primera sesión el niño comienza ya con el instrumendo, comprende tres aspectos: leguaje musical, o solfeo, el canto y los ritmos corporales a través del juego.
De momento los objetivos se van cumpliendo, de lo cual puedo dar fe tras haber estado un rato escuchando, y disfrutando escuchando. En principio, dichos objetivos se basan en el aprendizaje a lo largo de dos meses, julio y agosto, "que esperamos continuar en otoño e invierno, y más si contamos con alguna ayuda. Y no nos vamos a conformar con formar musicalmente a niños y a adultos, sino que pretendemos formar una orquesta sinfónica infantil y juvenil.
P.P.