Biel Pol: - Mira que eres mala, Joana.   

Joana Pol: -  Sé que soy una mala pécora, pero ¿lo dices por algo en concreto?

BP: - He visto la mala leche que te has gastado con un jovencito ligón del Facebook que te ha querido echar un piropo, y lo has dejado al pobre hecho un guiñapo.  Permíteme que te diga, querida hermana, que no tienes ni la edad ni los kilos ideales para permitirte despreciar tan alegremente los piropos.

JP: -  ¿Te refieres a uno que me escribió un mensajito que decía: “hola, ¿te gustan los jovencitos? Verga bien gorda y sabrosona”, es ése?   

BP: -  ¿Ahora me dirás que te escriben jovencitos a montones? ¡Pues claro que es ése!    

JP: - Creo que le di una contestación bastante simpática.   

BP: -  ¡Demonio de mujer! Mira, tengo aquí todo el hilo de la “simpática” conversación, y le contestaste: “Huy sí... Me gustan los jovencitos muy hechos, bien crujientes, y con una manzanita en la boca para que no griten mucho mientras los tuesto a fuego lento... ñam ñam... y la verga a rodajitas finas hace un carpaccio delicioso...” ¿De veras te parece que fuiste simpática?

JP: -  Claro que sí: fíjate, luego vino a por más. Me escribió a continuación diciendo que quería ser mi esclavo sexual y que le pidiera lo que me apeteciera.

BP: -  Sí, y de nuevo eres “simpatiquísima” con él, y le contestas: “Cariño... Ya que eres tan lindo y tan amable y están los tiempos tan malísimos... si no te sabe mal preferiría a alguien que me ayude en la cocina y en la casa, ya sabes: barrer, fregar, pelar patatas... Hay otras cosas de tipo más personal que me gustaría pedirte que hicieras por mí, pero me da un poquito de vergüenza... tampoco quisiera abusar... Pero en fin, ya que te has ofrecido: como estoy un pelín gordita no me llego bien a los sabañones, ni para hacerme la pedicura, y como estoy todo el día trotando arriba y abajo tengo un ojo de pollo que habría que rebajar un poco con la lija a diario. Si tú quisieras ayudar a esta madurita con sobrepeso que apenas se llega a los pinreles... Todo eso bien desnudo, claro, que ahora está muy de moda eso de ser una chica cougar, ya sabes, y yo quiero ser muy fashion y darle un tinte sexual a esta relación tan hermosa que recién acabamos de inaugurar tú y yo. Por cierto, voy a apuntarme la fecha, para darte la lata el día de nuestro aniversario. ^^ “

JP: -  Pues bien simpática que he sido. ¿Qué busca un jovencito en una mujer de mi edad? ¿Dinero? De una forma simpática le he dejado claro que no tengo. ¿Sexo sin complicaciones? De una forma simpática le he dejado claro que no me apetece. ¿Una relación diferente? Muy simpáticamente ya tiene claro que conmigo cualquier tipo de relación no va a ser precisamente normal.  ¿Paciencia maternal para sus tonterías de jovenzuelo? Que le aguante su madre. Ya he pasado por la etapa de aguantar las tonterías de los niñatos, de los maduros en pos de jovencitas, de los tipos de mi edad, de mis propios hijos, ¿en serio hay mujeres más allá de los 40 años con reservas de paciencia para aguantar las memeces de un amante jovencito? Pues no soy una de ellas, y creo que lo he mostrado de forma simpática.

BP: - ¡Eres diabólica!