Es el plato frío por excelencia en la noche mallorquina de la mayoría de casas aunque se trata de una ensalada que se puede tomar también como almuerzo. Es uno de esos platos tan ricos de los que no podemos prescindir pero que no tenemos costumbre de tomar en un restaurante, como la mismísima Sopa de ajo o Pancuït.

Se toma muy a menudo en los meses de verano cuando las hortalizas recién recolectadas nos ofrecen todo su sabor y esplendor.

Los ingredientes básicos son el tomate, el pimiento rubio mallorquín y la cebolla; y se acompaña de pan moreno.

 El auténtico Trempó se vale por sí solo bien aliñado con aceite de oliva virgen extra y sal. Pero las influencias de la nouvelle cousine y esa costumbre nueva de cargar las ensaladas con proteinas que no necesitamos, nos han llevado a versiones que incluyen un cuarto ingrediente como atún, huevo cocido, aceitunas, etc.

En algunos restaurantes podemos ver formas muy sofisticadas de ofrecer el Trempó  hasta el punto de una Mouse o espuma.

Una de las presentaciones que yo destacaría por su originalidad y porque pienso que pudiere proceder de la Mallorca profunda del siglo pasado es la siguiente:

TREMPÓ SOBRE SALSA DE ACEITUNAS NEGRAS

Se elabora una crema de aceitunas negras “pansidas” equivalente a la salsa olivada y se esparce el el fondo de una fuente semiplana. Colocamos el trempó sobre esa cama negra llena de sabor mallorquín y aliñamos el plato antes de llevarlo a la mesa. Cuando se mezclan los ingredientes el sabor es espectacular.

Otra forma muy nuestra es ponerle “tàperes” (alcaparras en vinagre) como contraste y decoración.

Y por último una coca muy rica típica de nuestra isla es la Coca de Trempó. Es una especie de pizza con el trempó por encima (no lleva queso) que coceremos en el horno. La masa lleva :

1 taza de aceite de oliva

1 taza de agua o leche

1 taza de manteca de cerdo fundida

Harina (la que requiera)

30 gr de levadura fresca que fundiremos en el agua o leche tíbia.

Se amasa todo, se deja reposar hasta que suba y se estira con un rodillo y se esparce el trempó.

Bastaran 25 minutos de horno a 180º para un bocado delicioso.

Texto y fotos: Mari Nova