Cerrad los ojos e imaginaos; París 1830, frio, pobreza, y un aire bohemio que se respira por el barrio latino. Esa misma bohemia a la que cantaba Charles Aznavour.

En 1896 se representaba en el Teatro Regio de Turín, una de las obras operísticas más importantes de Giacomo Puccini, La Bohème.

Si os acercais a la ciudad condal no dejéis pasar la oportunidad de ver esta gran obra magna, en el mejor escenario posible, el Liceo de Barcelona.

La representación diseccionada en cuatro actos con dos descansos, estará en el Liceo hasta el 19 de Marzo.

Con un elenco de cantantes de la talla de la soprano Fiorenza Cedolins,  el tenor Ramón Vargas o la soprano Ainoha Arteta, el espectáculo y los aplausos del público están asegurados.

La dirección, de la mano de Víctor Pablo Pérez que realiza su primer Puccini, consigue una lírica sublime, recreando el sentido y los detalles de una escritura orquestal rica y al mismo tiempo refinada, mientras Giancarlo del Monaco le da su impresionante toque en la dirección artística.

Disfrutad de la famosa historia de amor entre Mimí y Rodolfo. Y de toda la ambientación entre penurias y desamores de otros tiempos, donde el idealismo estaba a flor de piel.

Es una oportunidad increíble para disfrutar de una gran noche en la ópera en un marco incomparable.

Yo al menos así lo viví, solo me faltó poder hablar con el gran Giacomo y decirle, “- Grazie per tutto, maestro!”.

Guillem  Marsé.