Hitler preguntó desde la cancillería en Berlín, el 25 de Agosto por la mañana, cuando se enteró de que las tropas aliadas ya estaban dentro de la capital francesa.

-¿Arde París? 

Un ayudante del Führer, en Rastenburg, llamó a Dietrich Von Choltitz, comandante de París. Respondiendo a la llamada, un secretario del cuartel general alemán, indicó que Choltitz se encontraba con el General Leclerc.

- Pero, ¿arde París?…

El fuego siempre ha tenido que ver, de un modo real o simbólico con la política…o con la guerra.

Cuando leí que el maestro Mikis Theodorakis  (el compositor de Zorba el Griego), había ido (en silla de ruedas), a la Plaza Sintagma para respirar los mismos gases lacrimógenos que sus compatriotas helenos, tuve miedo de escribir sobre fáciles postales del Partenón en llamas.

Allá donde se dieron los primeros pespuntes al odre de Europa y nació la cultura, se nos deshilvana ese zurcido de pegamento y medio que fue el “Mercadillo común europeo” y sus alegres y bulliciosas comadres viajando a cotorrear en Bruselas.

Temí invocar el fuego, porque sé lo peligroso que es: con sus llamas alegres, sus lumbreradas sofocantes, el fanfarrón crepitar; el chistoso chisporrotear como pedorreta;  las chispas y pavesas peligrosas como agentes especiales incendiarios; las lenguas de fuego, hologramas de seres del más allá …Luego el ascua, un arma con memoria, y la brasa. Y ya, languideciendo, el rescoldo rencoroso, fracasado, con el aspecto del que tuvo y lo perdió, y la ceniza como campo triste, yermo y baldío.

El fuego es en si mismo "hoguera alcandora", un sistema de señales, un metalenguaje, un comunicado del Ministerio de la guerra… Todo eso o más.

Quería hablar de que la indignación podía convertir en tea ardiente el Rojo Pantone, imagen corporativa bancaria. Algún padre de familia, algún ahorrador frustrado, da el primer paso, y las televisiones son como bombas “por simpatía”, o en cadena (nunca mejor dicho).

A mi me apetece una barbaridad estampar una ensaimada de mierda y moscas a la corbata encarnada de la vergüenza que ellos no tienen, a esos ingenieros del alambique financiero que se lucran tanto con Tirios como con Troyanos. Los del apellido predestinado y seis o siete más.

- “Sigausté presidente …si lo hace muy bien…total… a nosotros nos da igual.  No pensamos soltar el paño”…

Y los siniestros capitanes de Leviatán, a día de hoy y con lo que se ha hablado, siguen cargados de productos financieros misteriosos. Cajitas tóxicas que me recuerdan aquella canción de Malvina Reynolds popularizada por Pete Seeger.

Little boxes on the hillside,

Little boxes made of ticky tacky

Little boxes on the hillside,

Little boxes all the same,

There's a green one and a pink one

And a blue one and a yellow one

And they're all made out of ticky tacky

And they all look just the same.

Pequeñas cajas en la ladera

Cajitas hechas de ticky tacky

Cajitas en la ladera

Cajitas todas igual

Hay una verde y una rosa

Y una azul y una amarilla

Y todas ellas están hechas de ticky tacky

Y todas se ven igual

El Ticky-Tacky de la canción es una referencia al pésimo material con que se construían las casas de los suburbios en esa época.

No quise pues, utilizar las metáforas literarias, porque aunque Celaya dijera que “la poesía es un arma cargada de futuro”, espero, mejor, que sea un instrumento de  siembra. Y a las metáforas las carga el diablo y no deseo ni un cenicero en la cabeza de nadie.

Pero hoy  he visto la cara real de la política. La que se pierde en las urnas  transparentes y se gana en la web de Chupitos “Primavera de Valencia” que es un invento, sospechosamente registrado dos días antes de comenzar los disturbios.

Nadie me va a contar lo que se siente ante la policía franquista porque me estrené ante ella pidiendo la dimisión del ministro de educación Villar Palasí.

La Policía se llamaba (fíjense en la denominación) Policia Armada, los míticos y temidos grises. Pasados los años, casi siglos diría, aún recuerdo un miedo sólido, frío y aterrador. Con ellos no había luz, ni taquígrafos ni cámaras, ni derechos… Ellos sabían poco de tratar por favor (lo acabo de ver y oir a unos polis), y de dar cuenta de los empujones a estudiantes, en rueda de prensa. 

La tele no te digo de parte de quién estaba. Y si era testigo de algo sería de la subida de el salmón del Generalísimo con comentario de su tamaño (y me refiero a la afición de Franco, no es un chiste verde).

Por eso me resulta insultante ver llamarles fascistas y franquistas a estos funcionarios de la democracia. Todo ha de hacerse de acuerdo a la norma. Y está bien que todo se vigile. Incluida la Mansión de los Plaf ( ver Urdangarin ), pero esos insultos descalifican a esos chicos. Y si creéis que yo soy duro con los jóvenes, el maestro de periodistas Raul del Pozo les llama CAPULLOS. …”estos capullos no luchan por un mundo nuevo, sino por una calefacción”…

Los jóvenes, y tengo amigos muy jóvenes, siempre tienen mis simpatías, pero cuando creo que se equivocan, me comporto como un colega que les afea su conducta, no como una yaya babosa y consentidora.

Hoy, zapeando sin hacer mucho esfuerzo, he visto a un estudiante de unos 60 años gordo, con coronilla, y jersey rojo (no es para insultar, es para describirle,… lo habrá visto alguien más), mordiendo a la policía que previamente había invitado a unos grupos a retirarse. Me imagino que será un repetidor compulsivo con más de 30 años de estancia en las aulas congeladas de Luís Vives. O es una momia de la vitrina de Ciencias que también ha salido a manifestarse (demasiado gordo para la dieta Tutankamon). Quizás tenía hambre y quería merendarse al operativo policial.

Hoy he visto  censurar, golpear y amenazar a un equipo de Televisión que estaba entrevistando a los chicos del Luís Vives, y se ha tenido que refugiar en una lechera de la policía previas patadas en la espalda al cámara.

O sea que excesos, si, seguro que los ha habido. Por parte de muchos.

Otra cosa: De todos detenidos hasta ahora (escribo esta crónica el Jueves 23), sólo uno es alumno del Instituto de marras.

Y finalmente, y lo que me parece más digno. He visto a un jovencísimo representante de los sindicatos de estudiantes, un tal Carlos Naranjo, que por fin ha tenido la decencia de decir que “ellos son de izquierdas, luchan para los hijos de los trabajadores y en contra de la derecha”. La cita es de memoria , pero créanme, bastante exacta en el espíritu. Me gusta que haya chicos valientes, que (seguramente, en contra de lo que yo pienso) defiendan a cara y espada descubierta, y se dejen de logomarcas virtuales con nombre de refresco, que otros han creado para ellos, de máscaras de Anonimous, y de misteriosos y ministeriales “pásalo”.

Hitler quería que Ardiera París como antes el Reichstag. Roma después de incendiar Cartago, le echó sal para que nada germinase.

Ahora alguien (ustedes dirán…), quiere que arda la calle en el lado de donde conviene.

En Andalucía no se si hay calefacción o es que se está más calentito, pero nadie sale a la calle. Ni con el escándalo de los ERE o con lo de la cocaína …¿Será por el Rebujito, será por el guaraná, o por que hay un color especial?

Nossa, nossa,

Assim você me mata

Ai se eu te pego, ai ai se eu te pego

Si pudiéramos dejar de lanzar bolas de plomo al cristal “del otro”, llámese Esperanza, Mariano, Alfredo, Trinidad, o  Moctezuma …y hacer algo para CONSTRUIR LO QUE SEA  de lo que queda de este solar (Mallorca, Baleares, España o Europa…), estaría bien.

Y si antes hablábamos de Tirios y Troyanos, bueno sería volver la vista a Virgilio. En ”La Eneida”. Libro I, la reina Dido le dice a Eneas en una llamada a la convivencia:

- "La ciudad que estoy levantando vuestra es; varad vuestras naves, ninguna  distinción habré de hacer entre Tirio y Troyano".

Jaime Roig de Diego.

Ilustración del autor.

PS.

En el transcurso de las horas, desde que escribo este artículo, van apareciendo documentos, recibo correos de amigos con datos de muy diversas procedencias. Yo no soy un analista político. Me indigno, con la sola libertad de mi criterio porque a nadie debo nada.

Con los años, uno desarrolla el instinto para que no te tomen el pelo.

1/

Me molesta especialmente la soberbia grosera de esa rubia que (lo siento bonita, pero ya no cumples 16 y seguro que dejaste el Insti, hace años) (el Luis Vives o cualquier otro)… Lo tuyo serán los castings o los Masters de lo que sea que fuese, pero me repatea tu manera de dirigirte al Policía:

- “¡HIJO DE PUTA!. DE AQUÍ TE ESTAMOS PAGANDO, ¡CABRON!”.

Seguro que ese es el modo como te diriges a la criada dominicana que paga tu padre, o a la dependienta de la boutique donde te soportan.

Espero y deseo que tu novio te deje por un compañero del gimnasio. Para su bien.

No se si esa es la niña apaleada de Rajoy” a la que se refiere mi admirada Joana Pol, con la que voy a tener, me temo, mi primer desacuerdo, desde estos pacíficos y plurales rincones de las secciones de INMEDIATIKA.

2/

Se ha dicho que la policía golpeó a un invidente. El ciego resultó un energúmeno con remanguillé, que arrebató el arma reglamentaria (la “porra”) -ver fotos-, al Policía dándole un mordisco a la entrepierna. ¡Ay tontín!, ¡por una vez que llegas a las “partes” de un Geo!, ¡no hay que ponerse a morder!. Que por eso a los tontos se les llama “soplapollas”.

3/

Me da la impresión que los chicos (los de verdad) han confundido esto con un producto de Nintendo, mezclado con juego de rol en la calle. Y así, combinan alegremente a Franco con la calefacción, los marcianos, y los transformers.

Lo preocupante son los que intentan orquestarlo. Si les sale tan bien como todo lo que han intentado hasta ahora, lo único que van a conseguir es que cierren las dos charcuterías, y un supermercado que aún tienen el heroico valor de levantar la persiana.

Y que vengan ya los chinos y que se hagan cargo de todo.

Secuencia de imágenes capturadas de un vídeo de Intereconomía TV. Puede verse y oirse en:

https://www.intereconomia.com/video/gato-agua/manipulacion-los-medios-los-altercados-valencia-20120224