Esta semana he ido a visitar en Londres la última obra del controversial y polifacético Ai Weiwei. Quizás el artista contemporáneo  más conocido y con más éxito de China. Ai Weiwei es conocido por su capacidad crítica y activista, sus dotes escultóricas y arquitectónicas  y es un modelo de lucha para el pueblo chino.
Estas últimas semanas se ha hecho famoso a escala internacional, no sólo por su trabajo artístico pero sobre todo por su desaparición justo antes de una de sus exposiciones. Ai fue interceptado por la policía en Pekín cuando se disponía a tomar un vuelo hacia Hong Kong, desapareciendo sin rastro y sin la oportunidad de atender a sus exhibiciones. Su último trabajo conocido como “Círculo de animales o  cabezas del horóscopo” está expuesto en el  patio interior de Somerset House en Londres, al cual tampoco acudió a su inauguración, confirmándose poco después su detención por parte de las autoridades chinas.

El círculo de los animales o cabezas del horóscopo es la primera obra de Ai expuesta en el patio central de Somerset House, edificio neo-clásico situado en el corazón de Londres y a la orilla del rio Támesis. En la instalación se encuentran 12 cabezas monumentales de bronce, éstas  son recreaciones de los 12 horóscopos tradicionales de China. No solo eso, sino que además recrean las 12 esculturas que una vez adornaron la fuente de Yuanming Yuan, un lugar de retiro imperial en el siglo XVIII justo a las afueras de Beijing. Las cabezas están instaladas en forma de arco en el patio central del magnífico Somerset House.

En la fuente de Yuanming Yuan, diseñada por dos europeos jesuitas en el siglo 18, se podían apreciar 12 cabezas que formaban parte del horóscopo chino tradicional, las cuales durante 2 horas sacaban agua individualmente. En 1860, el lugar fue saqueado por las tropas británicas y francesas, y las cabezas fueron robadas.  A día de hoy, sólo se han localizado 7 cabezas: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el caballo, el mono y el cerdo. Las otras cinco siguen en paradero desconocido.
Las 12 cabezas y su base son de bronce y pesan aproximadamente unos 300 kilos cada una. Ai Weiwei dijo en un comunicado sobre su obra, “Mi trabajo siempre trata sobre la realidad y la falsedad, la autenticidad y el valor. La relación entre los valores con la política actual, el entendimiento y las diferencias sociales”. Y es que sus obras siempre llevan un mensaje social y político.

Ai es conocido como el “Andy Warhol Chino”, y por su exposición de pipas de girasol que se exhibió el pasado octubre en la Sala de Turbinas de la galería Tate Modern en Londres. Su obra consistía en 100 millones de pipas de girasol de porcelana, hechas y pintadas  a mano una por una que llenaban el suelo de la Sala de Turbinas. Se podían tocar y caminar por encima, hasta que el museo lo prohibió por razones sanitarias (el polvo que creaban con el roce era tóxico) y para evitar el robo de las mismas.

Cada pipa es única, modelada y pintada individualmente por uno de los cientos de artesanos en porcelana de la desempleada región de Jingdezhen.  Este pueblo es más bien conocido por su exportación y por la creación de todo tipo de  objetos de porcelana. La región  ha sufrido mucho debido a la caída en exportación de estos productos a nivel internacional y Ai ha sido de gran ayuda, ya que dio trabajo a centenares de personas de este lugar que estaba en bancarrota.

Puedes visitar su última obra en Somerset House hasta el 26 de Junio. Aquí, en Londres.

Texto y Fotos: Neus Coll