El sábado pasado tuve el placer de asistir a la entrega del nuevo Premio Formentor de las Letras concedido al escritor mexicano Carlos Fuentes, por el conjunto de su “magnífica, sinfónica y omnímoda” obra que ya recibieron en su día Jorge Luis Borges, Samuel Beckett y Jorge Semprum, entre otros. Fue en el asombroso marco de la península de Formentor al noreste de Mallorca, en el legendario Hotel propiedad del  Grupo Barceló  que dirige Simón Pedro Barceló y que su compañía adquirió en el 2002 a la familia Buadas Rotger. En recuerdo de su 50 aniversario, éste premio literario, dotado con 50.000 euros y uno de los más prestigiosos de España que años atrás acabara disolviéndose, ha sido retomado gracias a la iniciativa de estas dos románticas y sensibles familias malloquinas, anteriores y actuales propietarias del Hotel.

Carlos Fuentes colecciona títulos y premios tales como Doctor Honoris Causa de la Unvierdidad de Cambridge, el Cervantes, Príncipe de Asturías y un puñado demasiado largo como para seguir enumerándolo. Este genio octogenario con genes de apariencia un lustro más jóvenes, transmite serenidad  y pasión. Sus ojos implosionan un copioso fondo cultural mientras explosionan chiribitas bien nutridas de sabiduría a cada mirada que concede. No es difícil descubrirlo junto a Silvia, su etérea esposa, disfrutando temporadas llenas de paz, inspiración y recogimiento, entre los fascinantes jardines mediterráneos y la cálida fina arena blanca de la playa del Barceló Formentor, donde repiten alojamiento desde hace veinte años.

Carlos Fuentes es autor de una prolífica obra narrativa entre las que destacan 'La muerte de Artemio Cruz' 'Terra nostra' 'Gringo viejo' 'Diana o la cazadora solitaria' 'La cabeza de la Hidra' o 'Cristóbal no nato' . Tuve el honor de conocerle y gozar desmesuradamente al oírle hablar con palabra contundente sobre Kafka, Dostoievsky, Borges, Córtazar y más padres de muchos amigos que me acompañaron entre esperas, trayectos de buses, trenes, metros, aviones y que además aún siguen relajando mi mente antes de apagar la luz al recrear nuevas aventuras, seducida bajo el influjo de sus gigantescas imaginaciones hondamente travestida bajo la piel de existencias ajenas que me transportan a nuevos y a viejos infinitos mundos.

Quiero destacar la labor altruista del escritor que forma parte junto a diversas personalidades políticas de su país, Colombia y Brasil de un grupo de trabajo en favor de una cultura sin drogas que pasa por legalizar "en principio su consumo". Por ello, durante su discurso tampoco eludió el compromiso que tiene con la sociedad de México en contra del narcotráfico, dijo que "Mientras no se den pasos para legalizar la droga y se llegue a acuerdos con Estados Unidos y no se tomen acciones internas efectivas de la policía, la pandilla de la droga derrotará al ejército de México y a la sociedad que está inerme". Añadió "Las drogas son un problema universal, no local, y no se puede alegar que la soberanía mexicana esté intacta, porque no lo está". Todavía conmovido por la matanza en el casino de Monterrey, aprovechó para reclamar la colaboración internacional “deben hacerle frente a estas bandas que solo entienden el lenguaje de la violencia” y además dijo que “se debe despenalizar la droga y pedir ayuda a la policía israelí, francesa o alemana por sus buenos efectivos para enfrentarse al crimen”. Como colofón final, me atreveré a decir que razón no le falta al escritor con este demonizado y penoso horror que es el martirio de la droga.

El Barceló Formentor se vistió de gala para la ocasión y ofreció un magnífico cóctel cena que se sirvió en la piscina del Hotel y al que acudieron unos 400 invitados de la sociedad balear. Actuó el grupo " A capela" de Pollença y todo salió perfecto, desde aquí aprovecho para felicitar a los organizadores en general y al director del establecimiento, Gian Luigi Epis en particular.

Fuentes, tras recibir el 'Formentor de las Letras 2011' presentará su próximo libro "La gran novela latinoamericana" donde hace un repaso a la evolución de la narrativa del continente y enumera los escritores y las obras que considera más importantes.  Disfrutar de su lectura seguro que será un gustazo que podrán darse en breve.

Por Cristina Gamero