Fanny Palou se ha proclamado campeona del mundo de Fisicoculturismo, en Luxemburgo. Ya lo dijo la semana pasada, antes de viajar."Voy a ganar". Y así ha sido.

Sucedió el domingo, poco más o menos a la misma hora que otro mallorquín, Rafa Nadal, ganaba por sexta vez el Roland Garros, en París.

"Si he de ser sincera, te diré que soy  una fan suya. Rafa es un tío muy grande y espero que ahí no se pare. Nadie le ha regalado nada, ya que todo lo que tiene se lo ha ganado a costa de trabajo y muchos sacrificios"

Fanny, a su regreso de Luxemburgo, se mostraba radiante y feliz, ya que el haber subido al podio, en su parte más importante, ha sido la resultante de 23 años de trabajo, día a día, sin descanso, con una dieta espartana, sobre todo en las vísperas de las competiciones. "Cuando fui te comenté que iba muy confiada, pues sabía que iba a ganar. Pero a nada que puse los pies allí, viendo que había cuatrocientas mujeres dispuestas a ganar, busqué a las de mi categoría y vi que me había equivocado en mi apreciación, dado que el nivel de ocho de las diez era impresionante. Así que me dije que, o sacaba lo mejor de mi repertorio, o las otras me lo iban a poner difícil.  Al día siguiente, día de la competición, llegué a las nueve de la mañana para ir mentalizándome, y dos horas antes de que comenzara, mi marido se puso a pintarme y a maquillarme, como hace siempre. Luego,  durante el calentamiento me dije,  "si Nadal ha ganado la copa, yo también la voy a ganar".

Y la ganó.

"No la mordí, como hace él, pero si la besé. Era un sueño que venía persiguiendo desde hace muchos años".

A diferencia de Nadal, o de cualquier deportista de élite, Fanny por ser campeona del Mundo, no ha percibido ni un solo euro. "No, no me han dado nada, pero el titulo me abre a puerta a contratas. A partir de ahora puede que alguna casa comercial me patrocine, me pague por representarla, de hecho, antes de ser campeona, ya tenía una que me sigue apoyando, ahora más que antes.  También el titulo me permite cobrar quinientos euros por cada exhibición que haga. En realidad, no e puedo quejar, ni me voy a quejar. Venia luchando por esto desde hace mucho tiempo, y ahora que lo tengo lo voy a disfrutar y a defender con todas mis fuerzas"

Durante el campeonato, Fanny conoció  a otra española, llamada Elena, que participa en fintes y que al final también se proclamó campeona del mundo. "Es una mujer muy espectacular".

Una vez en Palma, no ha parado de recibir felicitaciones. Y es que a Fanny, en el mundillo del Fisicoculturismo, se la quiere. "¿Que dónde está la copa? En la tienda. Ahí la voy a dejar unos días por si alguien quiere hacerse una foto con ella y conmigo. O con ella".

En cuanto al futuro, este se divide en dos. En otoño va a ir en busca de la profesionalización y, además, va a competir en pareja. "¿Que cuál va a ser la mía? Está más que decida: Raúl César Gutierrez".

P.P.