Hay que reparar el Mirador del Pi
Desde el mirador del Pi se contempla una de las mejores panorámicas de la costa mallorquina de Tramontana. Incluso desde él, se ve la casa de los Douglas, Michel y Zeta Jones. Pero el mirador tiene un problema: que a causa del corrimiento de tierras, promovido por las lluvias de los últimos años, acceder a él es un peligro. Sin embargo, turistas y senderistas, sobre todo, siguen accediendo. Con precaución, pero siguen accediendo.
¿Qué hacer? Pues, antes que nada, solucionarlo. Arreglarlo. Desde luego, no puede seguir así un día más. Primero, porque es un peligro, luego porque forma parte de la Serra de Tramuntana, una de las bellezas de la isla. No sé lo que pensarán ustedes, pero no podemos seguir con un letrero en la entrada del camino que lleva a las escaleras, muy deterioradas también, con dos carteles que advierten del peligro, que no prohiben el paso. No podemos pasar más tiempos con árboles de gruesos troncos caídos, cortando los accesos, y con una fragil alambrada como una defensa ante el peligro que supone el precipicio. Que esto es Mallorca.