Hoy he publicado en Ultima Hora un artículo sobre el denominado Efecto Isern, referido a la admiracion que el candidato a la alcaldía de Palma, Mateu Isern, levanta entre su electorado, especialmente del femenino, lo cual he advertido viendole actuar en tres ocasiones. Viéndole sin que él me viera, o sin que viera que le estaba observando.

Curiosamente, este mañana he recibido dos mensajes vía móvil de otros tantos colegas a quienes, en una de las fotos del citado artículo,  no había pasado desapercibida la mirada de Alvaro Gijón (el que en ambas fotos aparece a la derecha de la misma), su segundo en la  lista municipal que él preside. ¿Envidia o admiración?, me preguntaban. Pues, sinceramente, creo que las dos cosas. Admiración porque Isern, al menos hasta el momento, lo está llevando bien. Y envidia... por una parte porque ser número uno es mejor que ser número dos, y porque encima es muy bien recibido por parte de las féminas. Vamos, creo yo...

P.P.

Pedro Prieto