¿Desde cuándo intenta Pep Roig  abrir un Museu de l'Humor en Mallorca? ¿A cuántas puertas oficiales -consell, govern y ajuntament de Palma  e Inca-  ha llamado? ¿Con cuántos políticos se ha entrevistado para explicarles el proyecto, tan cultural como el más cultural que pueda existir -pues el humor forma parte de la cultura de un pueblo, incluso de una nación-, sin que nadie le haya apoyado? Eso sí, todos le han dicho que fantástico, que genial, que la idea es bueníiiiisima, pero a la hora de la verdad, o no han encontrado un local -y eso que tiene montones de locales, tantos que ni saben cuantos tienen- o que no hay presupost. Y ahora, claro, con los recortes anunciados, es que ya ni lo intenta.

Sin embargo, leemos a través de una información que nos envía el propio Pep -que además, publica en su blog-, que La Universidad de Alcalá de Henares, que no es una universidad cualquiera, crea el Instituto Quevedo del Humor, para la investigación, estudio y difusión del humor. Y lo crea, entre otras cosas, porque, según apunta el escrito: "debido a la importante aportación que el humor en sus diversas facetas hace en todos los ámbitos de la realidad social y especialmente en los campos cultural, literario, de comunicación, político y de ocio"

Y entre los objetivos que se marca, destacamos: Realizar, consolidar y ampliar actividades docentes a nivel de grado, postgrado y formación continua, orientadas a un mejor conocimiento de los distintos aspectos y vertientes relacionadas con el Humor.

Fomentar actividades de investigación sobre el Humor y su difusión a la sociedad a través de diversas publicaciones y de los medios de comunicación.

Proporcionar asesoramiento científico y profesional a instituciones públicas y privadas que así lo requieran al Instituto.

Y nosotros, aquí, con estos pelos