Una fresca e interesante noticia cultural. Leonard Cohen, el gran Leonard Cohen ha sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las letras. He aquí la pequeña reseña de uno de sus libros (por desgracia casi desconocido) que recibe el título de: “Los hermosos vencidos”.

 Nos plantea un triángulo amoroso cuyos protagonistas, un narrador cuyo nombre desconocemos, el líder de una tribu al borde de la desaparición, y la esposa de éste, están obsesionados ni más ni menos que por una santa mohawk, Kateri Tekakwitha, a la sazón, patrona de los aborígenes de Canadá. Además, existe la figura de F. un extraño personaje, supuesto compañero de fatigas del narrador y que anda a caballo entre ser real y una invención, una suerte de amigo imaginario.

Todo ello entre la narración propia de un demente, salpicada de extrañas visiones y reflexiones de enorme crudeza…en las cuales se entremezcla con maestría el sexo, la pasión y lo más espantoso y soez.

Si el lector busca emociones fuertes en forma de palabras no deje de leer esta pequeña joya, que por cierto, está considerada como una de las mejores novelas modernas de la literatura canadiense.

Ésta es la opinión del propio Cohen acerca de la novela, expresada tiempo después en otro de sus libros “El libro del anhelo”:

“Los hermosos vencidos fue escrito al aire libre, en una mesa puesta entre las piedras, las malas hierbas y las margaritas, en la parte de atrás de mi casa de Hidra, una isla del mar Egeo. Viví allí hace muchos años. Fue un verano extremadamente caluroso. Nunca me cubrí la cabeza. Lo que tienes en tus manos es más una insolación que un libro”.

Por cierto. A pesar de recibir gloriosas críticas en el momento de su publicación, allá en 1966, vendió poco más de 3000 ejemplares y supuso un punto de inflexión para que el señor Leonard Cohen probara fortuna como músico profesional.