Las malas lenguas movidas por la envidia, esas que nunca perdonan que alguien puede escalar puestos en la vida por su esfuerzo, van diciendo por ahí que la modelo mallorquina Malena Costa ha ascendido como la espuma gracias a Carles Puyol, capitán del Barça.

Estamos de acuerdo que Puyol la ha ayudado. Que hay una Malena de antes y de después de Carles. Pero es evidente que, por muy novia que sea de quien es, ha de desfilar sobre la pasarela, y desfilar bien, como ella hace, y no porque haya aprendido desde que está con su novio, sino porque lleva en el mundo del modelaje desde que era una niña.

A Belén Esteban, por ejemplo, que es más famosa que ella, le pusieron  media docena de pasarelas debajo de sus pies, pero, entre que anda como un pato y gesticula mas que Jim Carrey, fracasó estrepitosamente a la vez que demostró que por muy Belén que sea, no ha nacido para modelo, cosa que no se puede decir de Malena, que mucho antes de conocer al blaugrana desfiló para primeras firmas en Miami y Brasil, por poner dos pasarelas lejanas, y que grabó los spots de Don Algodón, éste ya en antena,  y Palmolive.

Así que, demos a cada cual lo que se merece. Y Malena merece estar donde está: arriba y ascendiendo.

Texto y fotos: Pedro Prieto