La eurodiputada de Partido Popular de Illes Balears, Rosa Estaràs, ha apoyado hoy en el Parlamento Europeo la Directiva que introduce nuevos objetivos de recogida y reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos con el fin de mejorar la gestión actual y reducir el impacto de estos materiales en el medio ambiente e incluso en la salud humana.

Con este nuevo marco regulatorio, la mayoría de los Estados miembros deberán alcanzar el 65% en el reciclaje de estos aparatos antes de 2019, límite fijado en función de la cantidad media de aparatos introducidos en el mercado. O, en su caso, recoger el 85% de estos residuos generados en el territorio de cada país. Los objetivos de reciclaje ascenderán hasta un 80% para algunos aparatos.

Bulgaria, República Checa, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia, un total de diez de los Estados miembros, podrán posponer el plazo más allá de 2019 porque todavía deben mejorar sus instalaciones de recogida.

“Los aparatos eléctricos que utilizamos en nuestra vida cotidiana, como frigoríficos, teléfonos móviles u ordenadores, generan una huella ecológica de proporciones desorbitadas. Para que este grave impacto sobre el planeta se reduzca son necesarias medidas como esta, que tienen como objetivo consumir menos recursos y reducir la cantidad de residuos que el planeta puede generar y admitir”, advirtió Estaràs.

El ponente de la iniciativa, el alemán del Partido Popular Europeo Karl-Heinz Florenz, ha introducido una cláusula que permite a los consumidores devolver aparatos de pequeño tamaño a las tiendas de electrónica, aunque las pequeñas superficies quedan excluidas de esta medida.

Asimismo, los fabricantes tendrán que afrontar menos requisitos de información y se beneficiarán de unas normas más claras que evitarán la doble imposición fiscal.

Finalmente, la Directiva establecerá reglas más estrictas para impedir el envío de cargamentos ilegales a terceros países, donde el tratamiento de los residuos eléctricos y electrónicos pone en peligro la salud de los trabajadores y el medio ambiente.

La nueva Directiva de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos sustituye a la aprobada en 2005 en todo el ámbito de la Unión Europea y pretende promover el reciclaje, la reutilización y la recuperación de los residuos de estos equipos para reducir la contaminación que producen.