Salvador de día, se convierte en Gran Sara algunas noches
Marinés - Senia Kiss es su nombre artístico- es bailarina. Gogó. Baila salsa, merengue y otros estilos. "Incluso bailo en fiestas privadas, pero no hago strip-tease ni cosas de esas. No me gusta eso. Solo bailo", aclara. Pero su ilusión es dirigir una sauna. De hombres. La Spartacus, que dirige su padre, Salvador, que en sus ratos libres es transformista con el nombre de Gran Sara, y en Navidad belenero galardonado, pues anda que no ha ganado premios con belenes que ha montado, incluso en la sauna que dirige.
El hecho de que su padre en según que momentos sea Sara, no le supone ningún trauma. Todo lo contrajo. "Me divierte, sobre todo cuando se le acerca la gente y le pide que le firme un autógrafos, o que le abracen, o que le saquen a bailar".
-¿Desde cuando conoce esta debilidad de tu padre?
-Un día le vi travestido, por lo que nunca ha tenido la necesidad de contármelo ni de darme ninguna explicación. Todo fue porque un día se vistió de mujer, hizo gracia, y a él también, y decidió hacerlo otras veces terminando por crear el personaje de Gran Sara. Y como encima canta muy bien, pues también canta canciones de la Montiel, e incluso a veces yo le hago de bailarina, o mejor, bailo cuando él canta, como aquella noche en Menta.
Sobre estas lineas, Salvador tal cual, y Salvador convertido en Gran Sara
-¿Qué pasaría si alguien le echara en cara que su padre se viste de mujer…?
-De momento nadie me lo ha dicho… Y si hubiera alguien que por ofenderme lo dijera, pues nada. No pasaría nada.
-¿Tampoco le dice nada verle con hombres dada su condición de bisexual, cosa que él nos confesóhace unos meses?
-No me dice nada, ni me ofende, ya que mi padre es una persona normal, como otra cualquiera, con unos gustos que hay que respetar del mismo modo que el respeta a los demás. Por supuesto, en esta vida hay mucho racismo, fascismo, xenofobia… Te dicen que no vayas con este por tal o cualquier cosa, pero lo que tienes que hacer antes de decir algo sobre alguien es conocerle. A lo mejor así te das cuenta de que lo que dicen de él otras personas no es verdad. El se transforma porque le divierte.
-Es cierto que le gustaría dirigir una sauna gay?
-Pues tampoco me importaría. ¿Qué de malo tiene eso? Es más, en un futuro le voy a ayudar en este trabajo, y más adelante, si puedo, dirigirlo. Tengo muchas ideas al respecto para mejorarla de como es ahora.
Lo que si tiene muy claro es que si le dan a elegir entre dirigir una sauna de hombres a una de mujeres, opta por la primera, "pero me daría lo mismo si tuviera que dirigir una de mujer, aunque en Palma creo que no hay ninguna. Entiendo por otra parte que una mujer hetera tendría un poco complicado dirigir una sauna femenina, pues podría convertirse en el trofeo de muchas de las clientes. Claro que también podría ser una sauna mixta…pero me temo que no daría resultado, puesto que esos dos negocios en un mismo lugar no suelen funcionar"