Viernes, 26 de agosto. Vuelve a hacer mucho calor, por ello a ver si de una vez cambia el tiempo y empieza a refrescar. Vamos, es lo que deseo yo, que otros igual quieren que siga el mismo tiempo.

Bien, si después de la Navidad empieza la cuesta de enero, tras el mes de agosto entramos de lleno en la vuelta al cole. La de pasta que se van a tener que gastar algunos con lo de los  libros, uniformes, tal y Pascual. Lo digo con conocimiento de causa por haberlo vivido y sufrido. Sí. ¡Dios, que mes, este septiembre! Mientras tanto, sigamos disfruntado del verano, el que lo disfrute, que yo no. Bueno, sí; he disfrutado viendo como lo disfrutaban los demás, de lo cual he sentido envidia sana. ¿Y todo por qué? Pues todo para hacer cientos, miles de kilómetros,  tratando de conseguir un reportaje que semanas después veré empapelando la cristalera de una tienda que se transpasa, o envolviendo un  paquete de desconocido contenido. Y es que esta es la grandeza y miseria de nuestro oficio que este año me ha proporcionado solo dos satisfacciones, entrevistar a fondo a Michael Douglas y pillar (dos veces) a Murdoch.

Como les decía, hoy tengo libre... Bueno, no lo había dicho, pero sí: hoy tengo libre, no trabajo, aunque llevo conectado el móvil, y la cámara, los teles y el ordenador van conmigo, porque nunca se sabe, o porque lo nuestro es como lo de la Funeraria, que estamos abiertos las 24 horas del día, pues esta ni es una profesión de cínicos, como diría Kapuscinski, ni de horarios. Es permanente. Pues bien, con todo eso me he ido con mi mujer a Mercadona, a hacer la compra de cada semana, que cada semana es más cara que la anterior. Lo de la cesta de la compra es como lo de cargar gasolina en el coche: a cada semana que pasa, con el mismo dinero que la anterior te da para menos. No sé hasta donde vamos a llegar, puede que a comer menos y a utilizar más los servicios públicos. No sé, pero llegara un momento que cien euros no servirán para na. Por eso, mejor no pensarlo. O pensar en otras cosas. En que mañana comienza la Liga, otro año más, aunque en este vamos a tener futbol todos los días y casi a todas horas. Liga, de viernes a lunes (con un partido de segunda división) , Champions, martes y miércoles, UEFA, jueves. Cada día, ¡que barbaridad! Asi está de contento el gobierno, porque mientras se hable de fútbol, como se decía el tiempos de Franco, no se habla de otra cosa, y si encima está por en medio Mouriño, seguro que menos.

Por cierto, parece que este año los Clubes quieren cobrar un canon a las emisoras de radio para dejarlas retransmitir desde los campos, lo cual, a parte de ser una barbaridad, como no de el brazo a torcer, a las emisoras les va a dar lo mismo, pues el retransmisor del partido se sentará en la grada con el movil y retransmitirá a través de éste. Porque, ¿acaso está prohibido hablar por teléfono sentado en la grada de un  estadio? Por eso digo, que los clubes se van a meter en un charco del que van a salir muy salpicados.

¿Qué quién va a ganar la Liga? Creo que el de siempre. Pero esa no es mi Liga siendo, primero, del Español y, segundo, del At. Baleares, que como a nada que nos vayan un poco bien las cosas,  y mal al Mallorca, al año que viene nos veremos las caras en Segunda.

Y... ¿Saben qué  jugador del Mallorca se acaba de comprar un Ferrari?

Me voy a comer.  ¿Gustan?

Ah, bueno...! Hablando de lo bueno periodistico de este verano, también me quedo cuando aquella tarde de junio a Jennifer López se le escapó un  pecho al tropezar. Fue en el Qué apostamos alemán, en la plaza de toros, cuando iba a sentarse. Fue una imagen que duró apenas medio segundo, pero que muchos pillamos.

Si algo nuevo, me conecto por la tarde, si no, hasta mañana.