Allegra Curtis en contra de la subasta de los recuerdos de su padre, Tony Curtis
Ayer, jueves, el diario Ultima Hora de Palma, publicaba la siguiente noticia.
Allegra Curtis es hija de Tony Curtis y Christine Kaufmann.
Si alguien vista su muro de Facebook, verán lo mucho que representaron para ella sus padres, en especial Tony, sobre todo porque ha fallecido.
En su muro, digo, Allegra tiene colgado un video de unas escenas de Taras Bulba, película en que la pareja se conoció y se enamoró.
Del matrimonio nacieron dos niñas: Allegra y Alejandra.
Allegra, que ha vivido unos años en Alemania se ha establecido en Mallorca, con su hijo Rafael,de gran parecido a su abuelo y con la mirada dulce de su abuela.
Allegra es una mujer guapa, que también trabajó en el cine, como actriz, pero que lo dejó. Vamos, que no ha seguido la estela de su padre ni la de su hermanastra Jamie Lee Curtis. Pero no le ha importado.
Recientemente ha publicado un libro sobre la vida de su progenitor, con quien, siendo niña, pasó largas temporadas a su lado.
Hace un año, el 29 de setiembre, estando ya viviendo en Palma se enteró de la muerte de este. Antes de viajar a Estados Unidos para asistir al entierro, pasó por la sinagoga palmesana y, sin decir que era la hija del actor, pidió que oraran por su alma puesto que era judío
La subasta, como ven, es mañana, sábado
Mañana, sábado, a punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Tony, con gran sorpresa, tanta como pesar, ve que la ultima mujer de este, Jill Vandenberg, cuarenta años más joven, a través de Julians Auction House (portal especializado en subastas on line) saca a subasta… ¡hasta sus tarjetas de crédito! "Lo subasta todo", dice, con dolor, Allegra.
Cada objeto tiene tras de si una historia
"Estoy muy triste por lo que hace Jill, y más sin haberlo consultado con ninguno de sus hijos y ex mujeres -se lamenta. Subasta todo lo que perteneció a mi padre, supongo que para conseguir dinero, olvidando que cada objeto tiene detrás de si una historia. Porque son objetos que no valen lo que alguien pueda pagar por ellos, sino que por su valor sentimental, no tienen precio. Imagino que Jill ignora que muchos de los muebles que subasta ahora sin mostrar ningún aprecio hacia ellos, los fueron a comprar mis padres a poco de conocerse, o que detrás de la foto de Marilyn, o de las cartas que le mandaron Kirk Douglas, Gary Cooper, Billy Winder, etc., que también subasta, hay algo más que un simple trozo de papel firmado, al igual que los cuadros, los que pintó él o los que compró o le regaron otros pintores famosos, cuadros que él siempre conservó con enorme cariño, no por lo que valen, que algunos valen mucho, sino porque, como le digo, detrás de cada uno de esos cuadros hay una historia, un sentimiento, un recuerdo…"
Allegra a favor de crear una Fundación
Allegra no quiere opinar para nada de Jill, "allá ella con su conciencia", porque espera que sea la opinión pública quien lo haga afeando este gesto
La hija del actor señala que "lo normal en una caso como este es crear una Fundación que vele por esos intereses. Lo han hecho con otros, como Elvis Presley, que gracias a Graceland todo el mundo, empezando por su familia, pude recordarle.