Biel Pol: - Querida Joana, hoy te veo de especial buen humor.   

Joana Pol: -  ¿En serio?

BP: - Sí, no sé, sonríes tú solita, ¿en qué estás pensando si se puede saber?

JP: -  Estoy pensando en mañana, mi marido tiene libre y estoy imaginando formas de pasar el tiempo con él. ¿Qué pasa? Ahora eres tú el que sonríes.   

BP: -  Perdóname, Joana, pero siempre me resultó graciosa e incluso un poco increíble esa pasión entre tu marido y tú. Ya me resultaba rara cuando tú eras una mujer preciosa y él conservaba todo su cabello.    

JP: -  ¿Quieres decir que porque soy una mujer rellenita no me merezco una relación apasionada?   

BP: -  Sí, sí, demonio de mujer, las mujeres rellenitas aún tienen un pase, quiero decir que resulta creíble una historia de amor apasionada entre una mujer de buenas carnes y un adonis, pero hermanita, tu marido es calvo, no sólo eso, tu marido lleva muchos años siendo calvo!    

JP: -  Rectifica: ¡un adonis calvo!     

BP: -  Perdona, rica, pero cuando los artistas de la antigüedad querían representar la decrepitud masculina lo hacían pintando o esculpiendo la calvicie. De todos es sabido que los calvos no ligan. Y los que llevan peluca ligan mucho menos. Los calvos pulcros tienen cierto aspecto militar, como de skin-head, que da cierto repelús, y los calvos con melena tienen un aspecto pseudo-intelectual que puede repeler todavía más si lo que una quiere es un rollete sexual. Así que el que quiere ligar tiene que ponerse peluca, lo cual indica con claridad lo que quiere, como la nena que se pone prótesis mamarias indica que quiere mantener muchas y variadas relaciones sexuales.

JP: - Mira, en una cosa tienes razón: el hombre NECIO occidental cree llegada la hora de su vejez cuando empieza a ver cómo su frente crece. En todo el mundo no hay ninguna cosmética que genere tanto dinero como la capilar. Los cantantes valoran más la pérdida del cabello que la de su voz. Los actores se preocupan más de conservar su pelo que de ver aparecer las primeras patas de gallo. ¡El primer rasgo físico remarcable en los extraterrestres es su calvicie! Afortunados los que DE MOMENTO conserváis las cabelleras, porque aún os consideráis personas y formáis parte de la sociedad. Afortunados, porque no necesitáis ser demasiado inteligentes y podéis echar mano de los chistes fáciles, de la risa fácil que proporciona la prótesis capilar ajena. ¿Quién inventó el tópico de que las rubias eran tontas?  

BP: - Joder, eres diabólica.