Caperucita roja
Eso es todo lo que esta película tiene que ver con el cuento. La capuchita que le regala su abuelita y el título que intenta explotar el morbo y la popularidad del cuento, porque por lo demás se trata de un film, además de malo, muy malo, absolutamente alejado del conocido argumento infantil. De hecho, es en realidad una película de hombres lobo encubierta, y una vez descubierta no aporta nada nuevo al género, el lobo es bastante rudimentario (digital, eso sí), los personajes son clichés de “Melrose Place” con atuendos medievales, y el desenlace se parece más a una nueva entrega de Crepúsculo que no a un film de/con licántropos. No en vano la directora que lo ha perpetrado es Catherine Hardwicke, la misma responsable de los vampiros adolescentes.
Javier Matesanz