El pasado jueves por la tarde, en los jardines del hotel Mar d’ Avall,  a la convocatoria de Cartier, se dio cita lo más florido de la sociedad mallorquina, demostrándose con ello que a pesar de la crisis, hay quien no se entera de ella.  O se entera de otra manera. Y es que el mundo está así de repartido.

Pero la de los repartimientos es otra historia que nada tiene que ver con esta.

 Como maestra de ceremonias de este evento estaba Simoneta Gómez Acebo, sobrina del Rey, más guapa y serena que tiempos atrás, que nos recordó, tras convencernos de que  comprar un Cartier, sea reloj  o joya, es una inversión, ya que, tanto a uno como a la otra, la pueden disfrutar nuestros hijos, nietos, e incluso biznietos, pues estamos hablando de un producto  siempre en alza.

Simoneta –también se llamaba Simoneta la modelo de Botticelli- , en un aparte, nos recordó que lleva viniendo a Mallorca desde hace 35 años, siempre en verano y que aquí, en Palma, en la Seo, se casó. Dijo que esta isla es maravillosa,  y que está muy bien valorada en todo el Mediterráneo.  Y nos confesó también que no se libra de la Ley Antitabaco, por lo que cuando le entran ganas de fumar no le queda más remedio que salirse a la calle

¿Que qué se pudo ver en los jardines de  tan bello lugar? Pues ya lo hemos dicho: preciosas joyas en forma de pendientes, sortijas, collares y, sobre todo, relojes. El de los dos tigres es, sin duda, el rey de la exposición, aunque  la pulsera en forma de leopardo a juego con los pendientes, tampoco pasó desapercibido. ¿Precios? Pues para todos los bolsillos… poderosos. El reloj de los tigres,  algo más de medio millón de euros, aunque también se vieron  relojes que rondan los 30000 euros.

En cuanto al público, más numeroso a medida que iban pasando las horas, muy atento a lo que se podía contemplar en el interior de las vitrinas estratégicamente colocadas y atendidas por personal Cartier muy cualificado. Por allí andaba el ex jugador del Real Madrid, Mac Manamam,  las hermanas Samberg, Cecil y Marianne, madre de Alejandra Prat, de quien nos dijo que este verano lo volvía a pasar en Eivisa, la empresaria Sherezade de Benet, los también empresarios, Bárbara y Klaus Kall, propietarios de Living Rialto, una de las tiendas más fashion de Palma, y mucha más gente.