Finales de octubre, ya se sabe,  llegan el frio y las lluvias, el mareo con el cambio de hora, los machacantes anuncios de Halloween en Port Aventura…

Y cada año a “sotto voce”, el mismo debate: que hacemos, ¿celebramos la fiesta “cogiendo una castaña”, o  nos pasamos la noche “dando calabazas”?.

Las tradiciones no hay que perderlas, pero las fiestas venidas de países que conquistó Colón no han de ser tampoco erradicadas de Europa, creo yo.

Me encanta pasear por el centro de Barcelona y pasar por esos puestos de castañas y boniatos y ese olorcito... Acabas siempre con un cucurucho de esos de papel lleno de castañas.

También es genial cuando de pequeño en el colegio te toca hacer la típica actividad de hacer Panellets, Almendrados, de chocolate, café, limón. (quizá es lo que más me gusta de la castanyada). Aunque en las pastelerías abusan con sus ¡¿26 euros el kilo!?..

Por otra parte está Mr. Halloween, (no me refiero a Michael Myers), esa celebración donde uno se viste de personaje de terror,(véase: Angela Merkel, la Duquesa de Alba, Mesut Ozil, etc..). y pide truco o trato en las puertas de su vecindario,( no, creo que por aquí no se hace eso). Nos disfrazamos y vamos a bailar o a montar algún que otro botellón, o nos hartamos de ver films de terror. Nunca ha de faltar la salida a Port Aventura o al túnel del terror del Tibidabo.

Yo quizás opte por vestirme de “la Cosa” y me pasare por el Hospital del Torax en Terrassa, (quien no sepa qué hospital es que vea “Fragiles” de Jaume Balagueró, un gran film, por cierto) y allí me tomare unos panellets regados con Red Bull mezclado con Ballantines, a ver qué pasa..

Guillem Marsé.