LO BUENO SI LO APROVECHAS BIEN,  DOS VECES BUENO 

Vamos al grano con las ideas que no solo te ayudaran a sostener el gasto sinó que te haran triunfar como chef .

Ricas y sabrosas son las recetas que se esconden detrás de algunos alimentos que deambulan por nuestras cocinas sin conseguir ser apreciados sinó al contrario, los desechamos ignorando u olvidando las propiedades que esconden.

Es el caso de vegetales:  lechugas, escarolas, puerros, cebolletas, alcachofas, habas, guisantes, col, coliflor, etc . Cuando los guardamos en nuestra nevera los limpiamos y desechamos una parte totalmente aprovechable, bien sea por el tono oscuro de sus hojas o porque la textura es menos tierna pero ahí,  precisamente en esas hojas,  radica una buena concentración de fibra y vitaminas.  No olvidemos por ejemplo, que el ingrediente más importante en el resultado de una buena GREIXERA son esas hojas oscuras de la lechuga.

En el caso del puerro, las puntas más viejas de la hoja son las mas aromáticas para caldos de carnes o pescados.

También podemos aprovechar para el caldo, las pieles del tomate, los rabillos de los champiñones y los tronquitos mas duros del perejil. Son las partes mas sabrosas y bien limpias son ideales para mejorar una base o fumet.

Pero no solo podemos aplicarlo a los vegetales. Las pieles y cabezas de las gambas por ejemplo dan un toque muy singular a caldos de pescado o marisco.

La cocina requiere sobre todo imaginación . Utilicemos esa imaginación en dos direcciones opuestas que haremos converger : la calidad y la economía. Veamos pués cuántas cosas podemos hacer antes de reponer el contenido de nuestra nevera:

Los vegetales como zanahorias, puerros, cebollas, tomates y apio que se empiezan a desidratar, pelémoslos y usémolos para el caldo de carne.

Los yogures con fechas próximas a la caducidad son aptos para enriquecer cualquier bizcocho o natilla.

La fruta que solo ha perdido el esplendor de la piel,  si la pelamos,  mezclada con un buen zumo, es ideal para hacer una macedonia .

Las naranjas y limones que han perdido el brillo mantienen todas sus propiedades y son los que mas zumo retienen.

Los restos de jamon serrano, york o bacon troceaditos en cualquier potaje igualmente lo completaran.

El queso que se ha resecado un poco por el frío de la nevera, es ideal para rallar sobre cualquier receta de pasta.

Los aguacates que han madurado y nos parecen demasiado blandos (si se mantienen de color verde) nos sirven para hacer un delicioso guacamole.

Y así, con infinidad de alimentos podemos rentabilizar su aprovechamiento antes de que perezcan o acaben en nuestro cubo.

IN-NOVA,  pásate a la nueva cocina low cost sin renunciar a lo mejor.

 Mari Nova