“Los Niños de Topsia” es una ONG fundada por la mallorquina Kika Simó, en un suburbio de chabolas de Calcuta, en la India. El barrio se llama Topsia, de ahí su nombre. Kika vivió durante 14 años en Amsterdam, donde estudió dibujo técnico y turismo. Esto último le permitió entrar a trabajar en una compañía aérea durante 8 años. En ese tiempo, y gracias al bajo coste económico de los billetes de avión, empezó a viajar por diversos países. Poco a poco se dio cuenta del drama humano que vivía mucha gente y fue en Tailandia donde tomó la firme decisión de pasar de mera espectadora a colaborar activamente. Buscó varias ONG que ya estuvieran establecidas y cuál fue su sorpresa que lo primero que le pedían para poder cooperar era dinero. Dinero con un fin más bien oscuro, y como es de suponer no se dejó embaucar. Entonces surgió la idea de montar ella misma un sistema de ayuda por su cuenta, y eso pasa por montar una ONG. Ella sola, sin nadie más y sin tener que pagar ni un sueldo: mínimo gasto máximo beneficio para los niños. El dinero va directamente a ellos. Y dicho y hecho; corría el año 2007 cuando habiendo encontrado el lugar ideal para su idea, registró su anhelado proyecto de manera oficial.

La problemática de Topsia es compleja, pero a grandes rasgos se trata de una zona de chabolas, con familias desestructuradas, en la que los niños simplemente viven, pero nadie se preocupa de ellos. Los pocos que consiguen entrar en las escuelas oficiales abandonan debido a que su nivel de conocimientos es tan bajo que tienen que incluirlos en clases de niños con edades muy inferiores. Tal vez un niño de 8 años tiene que ir con otros de 4 porque nunca antes ha ido al colegio. Eso es muy frustrante y para ellos insuperable abandonando los estudios. Kika, al ver esta problemática, en su inicio, pagó la matricula de cuatro de estos niños y se involucró en su preparación y apoyo para que pudieran seguir el curso dentro de la normalidad. Viendo que ese era el camino a seguir se animó y, a día de hoy, cuenta con un centro el cual es atendido por 9 personas, 7 de las cuales son profesores y 180 alumnos, 114 escolarizados y asistiendo puntualmente a clase. Todo sufragado de su bolsillo, trabajando en mercadillos y recaudando lo que puede de particulares. No recibe ayudas institucionales y ni siquiera puede conseguir descuentos especiales en los billetes de avión o poder llevar más kilos de equipaje… Cada vez que va lleva medicamentos en detrimento de su equipaje personal… Es importante remarcar que una vez los niños han sido admitidos en las escuelas oficiales no dejan de estar relacionados con la ONG, ya que cada mañana antes de entrar a clase pasan por la escuela para que les pasen “revista”: los lavan, los peinan, les ponen bien la corbata, de manera que sean un ejemplo para el resto de su clase, y por la tarde vuelven a la escuela y reciben clases de repaso y apoyo.Comentaba Kika que lo que más impresiona es ver el grado de madurez de estos niños. Son ellos mismos, con 4, 5 o 6 años que se acercan a la escuela porque quieren aprender. Realmente impresionante. Y lo sabe de primera mano porque se pasa 6 meses en Topsia, arrimando el hombro. Para ayudar a este proyecto se ha involucrado a una serie de empresas y personas que solidariamente han montado este concierto. Los grupos que van a actuar altruistamente son “Wonderbrass”, The Mitting Point”, con la colaboración de Patti Ballinas, “Glassford” y “Hugo Socrate”. Así mismo habrá barra de bar, algo paracomer y productos de la India. El importe íntegro de la recaudación será para los niños y existe una “fila cero” para quien quiera colaborar en la cuenta del bando de Santander 0049-5790-02-2916028617. También se pueden hacer donaciones periódicas inscribiéndose como socio/a.