Sábado, 27 de agosto. De nuevo calor. Pero me da lo mismo, quedan cuantro días de agosto, lo que significa que pronto habremos sobrevivido  a otro verano.

EL CUARTO PODER

¿Que dónde voy a meter mi cuerpo serrano hoy? No sé; por ahí, tal vez.  O tal vez me quede en casa leyendo "El cuarto poder". Leyéndolo por tercera vez. ¿Que por qué? Porque cuenta la vida de dos periodistas que llegaron -han llegado- a poseer el mayor número de periodicos del  mundo, lo cual me interesa, no por lo  que hayan conseguido sino por sus vidas en si, y porque todo lo que tiene que ver con el periodismo me interesa. Uno de ellos es Rupert Murdoch, quien  hace un par de días estuvo en Mallorca. El otro -creo- fue Ian Robert Maxwell, checo, judío, miembro del Mossad, enemigo de Murdoch tras habérsele adelantado en la compra del News of the World, que murió en Canarias al caerse de un barco. Son dos vidas interesantes, apasionantes, de dos personas que se hicieron a si mismas, lo que convierte el libro, escrito por Jeffrey Archer, aristócrata, político y protagonista de varios escandalos uno de los cuales le llevó a la cárcel, y que por cierto vivió largo tiempo en Mallorca, en una lectura muy interesante.

Luego, por la noche, tengo una cena en casa de unos amigos, en  el Port d' Andratx.

Así que  me voy a tomar el día tranqui, tras haber dasayunado con una buena noticia: que el nuevo responsable de la Policía de Palma va a sacar a la policía a la calle, a fin de tener mejor vigilada la ciudad. Si eso es así, es, como digo, una buena noticia.

NUDISTAS

Por cierto. Hace un par de días anduve de reportero por el Trenc. En la zona de los nudistas estuve hablando con dos de ellos, mallorquines para más señas, que me comentaron que estaban sorprendidos viendo que su zona había sido invadida de nuevo por no nudistas. O sea -contaba uno de ellos-, hace unos años, cuando por aqui no venia nadie, llegamos nosotros, los nudistas. A poco empezaron a llegar no nudista, terminando mezclados unos con otros, con la particularidad de que a algunos no nudistas les molestaba vernos allí. Así que decidimos establecernos en un lugar más apartado, y de este modo  solventar ese problema. Pero resulta que ahora hemos vuelto a ser invadidos por los no nudistas, lo cual nos convierte de nuevo en extraños.

Pues sí. Es un problema, sí.

UTOPIA

Días atrás estuve en el estudio fotográfico que  Pau Torrens tiene en Palma.

-Vente -me dijo- que vamos a hacer un reportaje gráfico sobre la moda Utopía, obra  de una joven diseñadora llamada Antonia Vaquer.

En lo que Pau trabajaba con las modelos, Antonia me hablaba de su trabajo, especialmente de Utopía,  y también un poco de ella.

Por el hecho de haber sido titulada en el Módulo de Grado Superior de Estilismo de Indumentaria (2010), en la "Escuela Superior de Disseny i d´Art Llotja" de Barcelona, y ser, además,   licenciada en Bellas Artes (2007), por la facultad de Bellas Artes de Barcelona, puede  diseñar no solo ropa “ponible” sino además diseñar “Arte”.

Recientemente ha sido ganadora  del premio al Mejor Joven Diseñador de Mallorca por la asociación ANDE en el año 2010, lo cual le ha permitido exponer al gran público vestidos en el Centro Moda Shopping de Madrid y realizar un desfile con la muestra “Algodón de azúcar“, como representante de las Islas Baleares, en el Museo del Traje de Madrid en la II Edición de Perfect Profile. Antonia, ese mismo año consiguió ser finalista en el Certamen al Mejor Joven Diseñador de Cataluña.

Semanas atrás, en el Centro de Recursos de Creación Contemporánea (CRCC) mostró  su última colección, "Utopía",  o muestra de moda femenina para primavera-verano. "No se trata de algo que es inalcanzable, sino de un sueño hecho realidad. Las prendas pretenden ser la visión real de nuestros deseos".

Según nos explicó, Antonia, a través de Utopia, pretende ante todo resaltar las formada más bellas de la figura femenina, jugando, para ello, con el cóncavo y el convexo. En cuanto a colores, combina  el azul con el rojo, verde y detalles plateados. 

Tal vez por lo sencillos que son sus diseños es un poco complicado explicarlos, tal vez por el sentido que tiene todo lo que hay en ellos: los escotes pronunciados regalan sensualidad a las prendas, las cinturas ceñidas dan un mayor atractivo a la figura; las faldas suelen ser cortas y moldeadas  en diferentes formas a través de volantes, y los botones y otros elementos, además de dar el toque romántico nos llevan a épocas anteriores.

Ese podría ser el perfil de Utopía, esbozado simplemente y sin muchos matices.

Pero la realidad es que Antonia, además de diseñar y de crear, como no dispone de subvenciones ni ayudas, debe también de hacer patrones, coser, probar, etc. lo cual no mengua en absoluto su creatividad.

Por supuesto, Antonia es de las que apoya la idea de crear una moda autóctona, una moda de casa, aprovechando los diseñadores y modelos que hay en las islas. "Naturalmente -apunta-, esa moda no es posible sin ayuda de las instituciones".