Ayer llegaron a Palma para disputar un  partido de fútbol por la noche, Farruquito, el bailarín,  y Juan José Cortés , padre de la niña Mari Luz, raptada y asesinada por un pederasta.

Ambos se alinearon con el equipo de los gitanos, que se enfrentó al de la policía local de Palma. En el aeropuerto les estaba esperando el empresario Joaquín Fernández, a traves de cuya empresa Promesas cum bailará Farruquito el viernes en Trui Teatre. 

Farruquito, que dijo que no estaba para jugar todo el partido, "pero mientras  esté en el campo haré todo lo posible para ganar", al preguntarle sobre que le diría al diestro Ortega Cano, o como le animaría en estos instantes, de forma correcta contestó con un "si tengo que dar algun consejo a Ortega Cano, a quien  conozco, será en privado, y no a través de la prensa".

Por su parte, Juan José Cortés manisfestó su sorpresa -y extrañeza tambien- de que Rubalcaba, ahora pretendiera la reforma de la Constitución,  "y que cuando nosotros propusimos la reforma del Condigo Penal, él se opusiera. Seguramente ahora lo hace para ganar votos".

Cortes señaló que la Ley, hoy, está más a favor del delincuente que de la persona que procura vivir dentro de la legalidad, "puesto que la gente de bien se ve costantemente agredida por asesinos, criminales y corruptos, y encima todos los beneficios son para ellos. Porque yo todavía no he visto ninguna Ley en la Justicia española que  beneficie o tenga en cuenta a las víctimas. Por ello, que salga de una vez un gobierno de verdad, que quiera apostar fuerte por la Justicia y que haga en ésta los cambios  verdaderamente necesarios"