El funcionario  Matías Prats observó preocupado el panel de control de la nave. Era urgente el aterrizaje inmediato. Los niveles de combustible estaban al mínimo. Tenía autonomía para 5 minutos (tiempo terrícola). Además, el módulo de Carta de Navegación estababa en negro: No sabía donde se encontraba.

Matías Prats era funcionario de la Agencia interestelar en el proyecto “Herodes” para identificar a los paises de los sistemas solares al este del Gran agujero negro Numquam. Un asunto de rutina. Pero el trabajo se estaba poniendo feo. Odiaba el posible contacto con terrícolas. Eran inofensivos, su tecnología no revestía ningun peligro para él pero…

Matías Prats había recibido su nombre de una base de datos de personajes populares en la televisión terrícola, por si se veía obligado a contactar con humanos. La teoría era que si él, un alienígena verde de dos metros de alto con tres trompas en la cabeza y ojos irisdiscentes, se presentaba como Alpha Urh.7859641235987, la impresión sería mayor. A Alpha, esto siempre le había parecido dudoso, pero no había tenido ocasíon de comprobarlo.

En minutos, su nave estaba allí, donde los sensores habían detectado el punto más próximo de agua: “La fuente del corcho” en Lomillos del Condado (aunque claro, eso el tripulante, lo desconocía).

La nave reposaba ahora reluciente, como una enorme fiambrera, sobre un leve promontorio del terreno, una de las lomas que daban nombre al pueblo. En otra estaban la iglesia y lo que parecían los restos de un castillo en ruinas. En esta pequeña colina, había una fuente de caudal pequeño pero intenso, suficiente para los requerimientos de la nave que funcionaba con este combustible (H2O), tan escaso en su planeta.

Alpha realizó un scaneograma y descubrió que, tras unas matas, apoyado en un árbol, había un terricola en fase de sueño REM. A su alrededor,un rebaño de animales que su Database le informó que eran ovejas. Puso en activo el computador de muñeca con traductor inmediato con voz humana. La voz real de Alpha se parecía en realidad a la de un grillo aumentada muchos Hertzios. Algo terrorífico para el oído de los habitantes de la tierra.

Alpha se fue acercando al lugareño. Sus pasos eran suaves y deslizantes, a pesar de su peso y envergadura, como si medio volara o se desplazara utilizando unas inexistentes raquetas de nieve en sus pies planos de verdes dedos longuilíneos.

Las primeras en darse cuenta de su presencia fueron las ovejas, que se alejaron inquietas balando. “Cacho”, el perro guardían despertó electrizado de su somnolencia y se irguío instintivamente.  Alpha decidió conectar su emisor, aunque no sabía bien que tipo de voz poner para estos seres dispares: probó con una que sabía era muy querida para mentes sencillas.  Y así en la soledad de la loma, los Payasos de la Tele preguntaron a voz en grito a las ovejas y al perro: ¿”Cómo están usteeedeeeeeeesss???...

“Cacho” echó a correr al monte como si hubiese oído al mismísimo Belcebú.  Las ovejas presas de pánico o desorientación tomaron cada una un camino distinto chocando unas contra otras con un concierto de cencerros, y Manuel, el pastor despertó sobresaltado de una digestíon de judías y erecciones…

Alpha, intentó controlar la situación: Abrió la palma de su mano en lenguaje de paz, y conectó la voz del telediario que dijo en su tono más amable y condescendiente: “¡Hola!, buenas tardes, soy Matias Prats. Me he perdido en estos parajes y estoy repostando mi vehículo. Ahora mismo, él está bebiendo en la fuente. Espero que no le moleste…

Manuel estaba paralizado, pero por el rabillo de sus ojos pudo ver a través de las matas la silueta del platillo volante. También sintió que las judías hacían el camino inverso.

- Me he perdido. Dígame, ¿donde estoy?

-  …

El cerebro de Manuel en sus mejores momentos de lucidez y sobriedad no era gran cosa y sus luces eran escasas, pero tras una siesta interrumpida por un aliénigena que le hablaba con amabilidad empalagosa, mediante la voz de Matías Prats, era como tener una calabaza podrida que le rezumara sobre los hombros

-  Dígame buen hombre (insistía Alpha-Matías) ¿cómo se llama este pais?...¿en que parte de Europa  se encuentra?...¿al norte?, ¿al sur?

Manuel intentó visualizar un mapa en su mente, y recordó uno de Campsa en la gasolinera…Allí, al sur, a la izquierda estaba la península ibérica

Manuel intentó con todas sus fuerzas articular palabras:

- sss pp …¡AÑA!...

…alsur… a…lizqurrrrrERDA!!!

Manuél se dio cuenta entonces de que la digestión a la inversa había hecho aparición entre sus pantalones. Se llevó las manos  en un gesto irreflexivo, y luego se la mostró a Matías.

- Mierda, dijo, y luego se desmayó.

El planeta Kepler 22 b, recientemente descubierto

Los sonidos del espacio a veces suenan como efectos especiales de serie de dibujos animados para bebés, y en ocasiones son estremecedores.

El equipo portátil devolvía una mezcla de ambos junto con la comunicación con central.

- Central, llamada a Central.

He tenido un codigo אפוקליפסה.

- Tengo combustible suficiente, pero estoy en zona desconocida. Un terrícola me ha informado que su pais se llama  AÑA MIERDA

- האם היית מסוגל לגלות את המקום שבו הוא נמצא

- Si, naturalmente para facilitar la localización he recabado datos de las webs y emisoras locales. Al parecer es un pais gobernado por un monarca que lleva gafas y se mueve como Ray Charles, pero es blanco. Creo que está enfadado con el marido de su hija porque…(esto no lo se traducir) porque pasaba el cazo, trincaba o algo así…(debe de ser argot)…También parece enfadado con su hija y con una princesa muy delgada…

Bueno, veo que aquí sonríe porque un tal Rafa Nadal le enseña una ensaladera.

No entiendo estas reacciones.

Voy a seguir recopilando información de AÑA MIERDA y a ver si las entendeis.

Mientras tanto me he comido una oveja.

Jaime Roig de Diego