He pasado unos días en Madrid, la otra ciudad con la que comparto mitad de vida y corazón pues pasé catorce años allí. Había tenido bastante ajetreo por temas laborales cuando casi a punto de volver a Mallorca, me tomé un respiro para llamar a mis amigas madrileñas y charlar con ellas puesto que no me había dado tiempo a verlas. Paseando la Castellana con la blackberry pegada en la oreja, parloteaba con Bárbara cuando de repente, una chica rubia acompañada de un chico bastante alto, se giró tres metros delante de mi para decirme – Cristina, ¿qué haces aquí? !qué casualidad!.

Era Isabel Mir, una mallorquina genial que conozco de siempre y a la que tengo cariño y que hacia tiempo que le había perdido la pista cuando por motivos personales, dejó la isla para irse a vivir a Barcelona con su pareja.

Me sorprendió encontrármela en medio de una ciudad tan grande a través de la casualidad que jamás nos había unido en cualquier calle de la pequeña Palma. Isabel me contó que ahora vive en Madrid por trabajo, me presentó al chico alto, Rubén Terrón, uno de los encargados del BarTomate, el restaurante de moda que abrió el Grupo Tragaluz hará unos 3 años, iniciando con el la expansión del grupo empresarial catalán en la capital y que siguen con éxito con la recién inaugurada brasserie “Luzi Bombón”.

Rubén, extremeño (sorprendentemete todos mis amigos de Cáceres y Badajoz son tan divertidos como él) y dotado de un encanto saleroso y cierto arte para caer bien a la gente y su desparpajo, nos llevaron al Tomate a tomar algo. Me encantó el ambientazo que había en pleno martes, justo había ido a cenar ahí mismo el lunes y recordaba a Diego, otro de los encargados del Bar, muy simpático y sonriente y de Guetaría (buena tierra) que la noche anterior, nos había dado mesa de forma realmente eficaz sin hacernos esperar demasiado. Estaba otra vez hasta la bandera, si es que Madrid, Madrid, Madrid…y su solera, es lo que tiene con esos millones de almas eternas y contentas casi todas de fuera, repartiendo alegría y compañía a cualquier hora y en todas partes.

Isa me contó que se quedaría una buena temporada en la capi y que seguía trabajando en el diseño de alta bisutería con su singular capacidad creativa. Hacía años que se había iniciado en ese arte, desde que fuera estudiante de Derecho en Barcelona, haciendo sus pinitos con pulseras hechas por ella y una amiga. De siempre me habían llamado la atención sus diseños exclusivos, personalizados y con un estilo inconfundible. Me confiesa que alguien la animó con unas palabras que aún pernoctan en su cabeza "quien no arriesga no gana" y se puso manos a la obra y ahí están sus creaciones exquisitas y sofisticadas que ella misma porta y vende a precios “low cost”. En mi opinión y gusto, aprecio su talento capaz de transmitir personalidad con gran visión a este mundo con sus piezas distinguidas de accesorios que marcan tendencia en collares, pendientes y brazaletes que te hacen sentir única y diferente. A continuación puedes ver una escueta muestra de su prolífica obra que podrás completar en su perfil facebook si clicas aquí.

Preciosos, ¿verdad?. Me enseñó su nuevo logo ISAMIR y aunque este tema sería digno de un post de la sección de tendencias, decidí dedicarle mi espacio porque su creatividad especial lo merece. Por cierto, más baleares creativos en Madrid, saludé a  Alex Cremades, otro mallorquín que trabaja en el Tomate que también es actor y que junto a su compañera ibicenca, Lidia de Nova, han llegado este fin de semana hasta Ponferrada para un bolo con su obra de Teatro "Maquis" sobre los guerrilleros de la Guerra Civil que ejercieron resistencia al régimen en esa zona. Ellos empezaron en la Escuela de Interpretación de Cristina Rota como famosos de la talla de Penélope Cruz, Goya Toledo, Ernesto Alterio y Juan Diego Botto, entre otros, y ya cuentan con compañía propia autofinanciada, llamada "Serendipia Teatro" dirigida por Paloma Pérez Montora. Estrenarán su segunda obra "Y mi voz quemadura" del autor Alberto de Caso, basada en las dictaduras de la Sudamérica de los años 70, en la sala La Grada (Madrid) a finales de Julio 2012, que seguro será interesante además de un gran éxito.

Entre toda esta información y sus protagonistas, pasé la noche con Isa, Lidia y Rubén entre cañas y risas... A la mañana siguiente, muy temprano, cogí el primer avión de regreso a Mallorca no sin más risas compartidas esta vez con mi hermana, comentando los acontecimientos de la noche pasada. Si es que "pongamos que hablo de Madrid" y algunas de las cosas que me seducen y suceden allí!.

Por Cristina Gamero