Ser el  blanco de todas las miradas o lo que es lo mismo, participar en la Cena en Blanco de Palma de Mallorca que sin duda, es sinónimo de no pasar desapercibido. De riadas de gente vestida de blanco que caminan juntos hacia una sola dirección. Una noche llena de magia, diversión, glamour y por qué no decirlo, competición. La Noche en Blanco de Mallorca está inspirada en el Dinner en Blanc de París, reivindicando así que se puede aprovechar un espacio público  respetando al máximo las normas de convivencia y dejando el lugar exactamente igual a su orígen. Una forma inteligente de demostrar que los ciudadanos aman su ciudad y la viven al máximo.

La segunda edición de la Cena en Blanco ha sido un magnífico éxito. Convocados por grupos y en distintas zonas del Born de Palma se daba cita a los invitados que una vez más desconocían hacia dónde sus líderes de mesa les llevaban. El lugar de la Cena en Blanco se guarda como un preciado secreto hasta el último momento sorprendiendo así a los que participan. Y vaya si éste año han sido sorprendidos. Mesas blancas, globos blancos, carpa blanca, y sillas blancas deliciosamente colocadas frente al lago del Parc de la Mar ha servido de sublime enclave para dar cita a ésta noche en blanco que se consolida como la cita ineludible más glam para la gente de Mallorca en verano.

Señores, señoras y señoritas han sacado sus mejores galas para dar en el blanco y pasar una divertida velada al son de la mejor música y bajo la Seu espectacularmente iluminada. El atardecer y los últimos rayos de sol dan paso a una fiesta garantizada al ritmo de sonrisas y flashes. Después de cada mesa se afañase  en la composición y decoración  muchos han sido los que han decidido comenzar la noche con un mojito en la mano. Es el pistoletazo de salida.

Éste año los comensales divididos en grupos han competido una vez más para que su mesa sea la mejor decorada y espectacular por eso el jurado, entre los que se han podico ver conocidas caras como Esteban Mercer, Miquel Such, Marga Pocoví, Sergio Rodríguez o Sinto LLobera,entre otros, lo han tenido mucho más difícil que en la anterior edición ya que todo el mundo ha entendido rápidamente que asistir a ésta cena es sinónimo de dejar el listón lo más alto posible. Mesas espectaculares dónde no se ha dado ni un solo respiro a la competencia. Miradas de admiración por doquier.

Podemos asegurar que los más de 300 comensales han  podido disfrutar de una maravillosa velada donde la exquisita cena servida por el cátering Bon Gust y rociada de champán, han culminado en una segunda aclamada noche donde los artífices de tan magno evento, nuestra compañera Gema Muñoz y Alejandro Maciá, estan sin duda de enhorabuena.

Una noche para sellar con un beso en un enclave maravilloso, a los pies de la Catedral de Palma.