Los empresarios ante la nueva Ley de Turismo
Juan Cabrera, presidente de PIMEM está preocupado, sorprendido y, a la vez molesto. Preocupado por la situación que está atravesando la pequeña y mediana empresa a causa de la crisis. Y sorprendido y molesto por como se está llevando lo de la confección de la que será Ley del Turismo.
Pero vayamos por partes. "De la Ley del Turismo, a día de hoy, no sabemos nada. Pero lo que es más triste es quienes están trabajando en ella no hayan contado con una parte muy importante: la oferta complementaria en general. Que yo sepa, ni a restauración, bares, discotecas, etc., se le ha pedido que opine o que aporte algo al respecto. Y lo razonable es que cuando se hace una ley que afecta a muchos sectores, una representación de cada uno de estos debe de estar sentada ahí, y por ahora eso no está sucediendo".
A Juan Cabrera le preocupa que si en tiempos de bonanza se permitían muchas cosas, "sobre todo en el sector hotelero, cosas que son una competencia desleal", ahora parece que se van a seguir permitiendo. Cabrera entiende por competencia desleal servir almuerzos y cenas a personas que no están hospedadas en el establecimiento, "puesto que el permiso que tiene es el de hospedaje y otros servicios, pero para sus clientes. Por ello, lo que no puede hacer es un bufé para todo el mundo, hospedados y no hospedados, como tampoco puede organizar eventos para gente que no estén hospedados en él, y en eso incluimos las grandes macrofiestas que se están celebrando en algunos de esos establecimientos con un aforo inferior a la cantidad de gente que meten, lo cual atenta también a la seguridad. Yo creo que en esto hay mucho tomate que cortar, por lo que, si esto no se clarifica, difícilmente podremos crear puestos de trabajo y encima la oferta complementaria caerá en picado"
Cabrera considera que no todo vale en Turismo, por lo que cada cual ha de trabajar de acuerdo a los permisos que tiene. "En mi restaurante, donde me sobran metros cuadrados de terreno, no puedo tener un gasolinera, ni tampoco construir unas habitaciones para ofrecerlas a los clientes que se quedan a cenar. Sin embargo hay gasolineras en que venden productos que son competencia de pastelerías, panaderías, comercio, etc., y encima muchas están abiertas durante 24 horas. O sea, yo no puedo vender gasolina, pero estos señores pueden vender hasta pan. Tampoco puedo construir unos apartamentos y alquilarlos a personas que vengan a cenar y quieran quedarse a dormir, sin embargo hay hoteles que dan comida a externos. ¿Que por qué? Porque no nos respetamos, lo que hace que esto sea como una linea sin vallar. Por eso yo creí que con esta nueva Ley se iban a poner las cosas en su sitio, pero viendo que se está trabajando en una nueva Ley de Turismo sin contar con nosotros, no se que pensar. De todos modos, días atrás mantuvimos una entrevista con el presidente del Govern y supongo que debió captar el mensaje que le estábamos enviando".
Por todo ello, Cabrera y su gente están con la mosca tras la oreja. "¡Y tanto que lo estamos!, ya que no tenemos conocimiento siquiera de una linea de esa nueva Ley, por lo tanto, si esto sale adelante sin contar con todos, vamos atener problemas"
Hay otro tema que también preocupa a Juan Cabrera: el todo incluido. El considera que tampoco hay una barrera respecto a lo que puede hacer, y no puede hacer el cliente. "A mi me han contado que hay clientes que cogen las bandejas del bufé y se van con ellas a la playa donde harán una competencia desleal al concesionario de la misma, que por otra parte no le podrá impedir que disfrute de ella. O quien dice comida, dice bebida. Que te cojan la cerveza y se vayan a la playa, dejando el casos en ella, que junto con los restos de comida que ha dejado el otro, tendrá que recoger el concesionario, a quien limpiar la playa le cuesta un dinero. ¿Y si cuesta dinero eso, por qué no se controlo lo otro? ¿Que contempla el todo incluido sobre lo que estamos denunciando?"
Pese a todo, Cabrera confía que el Govern les llame, "y cuando menos, que nos muestre el borrador de esta Ley entendiendo que aquí somos muchos los que vivimos del turismo además de los hoteles. Que no ha sido la primera vez que un President o un Conseller, por no querer contar con los demás, se ha equivocado"
Por último, Cabrera considera también competencia desleal y agravio comparativo las manifestaciones gastronómicas que tiene lugar en la calle, "primero porque llega un señor, monta una carpa, trae todo el género y personal de fuera, se lleva la caja y nos deja la basura cuya recogida e incineración hemos de pagar los que vivimos aquí. Eso por una parte, por otra, pienso que no se puede permitir que un evento de ese tipo ocupe durante un mes un aparcamiento público. Y todo con el beneplácito del alcalde y presidente de la Junta del Puerto"
P.P.