Pese a su juventud, Malena Costa es muy madura en todos los aspectos. Salio de casa con 15 años para participar en el concurso de Súper modelos que no ganó, pero en que quedó muy alta, y desde entonces no ha hecho más que viajar de un sitio a otro, de pasarela en pasarela. “Y es que para hacer algo en esta profesión -nos dice. Hay que salir fuera. Madrid o Barcelona, que es donde está el trabajo. Y luego, París, Nueva York y Miami. Si no lo hubiera hecho, no sé lo que hubiera sido de mi, pero seguro que me estaría preguntando, ¿y si hubieras salido, qué hubiera pasado? Pero como un día decidí salir, sé lo que ha pasado. Por ello no me arrepiento. Gracias a ello tengo lo que siempre quise y trabajo en lo que me gusta, Y lo he conseguido con mi esfuerzo, empezando desde abajo, poquito a poco, paso a paso, Porque si asciendes deprisa, te puedes ir también de prisa. Lo que llega rápido se va rápido, Y una vez que consigues lo que te propones. Has de hacer todo lo posible para mantenerlo y encima hacer cosas nuevas para irte superando. Mi profesión no es fácil, somos muchas y las exigencias son cada vez mayores, por lo que no te puedes relajar”

 Ha estado en Mallorca, en casa de su padres. Si alguna mañana han pasado  por el bar del padre, el Incamatic, y la han visto detrás de la barra sirviendo cafés y cañas o preparando bocadillos, no les extraña. Aparte de que no es a primera vez que lo hace, le gusta echar una mano al negocio de la familia.

Estuvimos con ella en Aucanada,  un lugar que se conoce muy bien y en el que se siente muy a gusto, entre otras cosas porque tiene el mar muy cerca de ella. Está con su madre, guapa y discreta mujer, y encantada de ver que su hija se está labrando un porvenir a bese de recorrer pasarelas y platos, pasando o luciendo moda, o a través de su imagen vendiendo el producto tal o cual. Porque por estar -le recuerdo, has estado hasta en Sao Paulo. “Pues si, fue hace un año y medio. Allí estuve desfilando en la Sao Paulo Fashion Work. Una gratísima experiencia”

Dice que le haría ilusión que hubiera una Moda Mallorca, específicamente de la isla, como la hay en Castilla, “para la que he desfilado. Qui hay modelos y buenos diseñadores. Solo  falta que alguien ,el Gobierno por ejemplo, tome la iniciativa. Y creo que eso, además, sería una gran promoción para la isla”.

La gente envidiosa -le digo- puede pensar -en realidad, muchos lo han dicho ya, algunos con la boca pequeña- que si ha llegado a donde está se lo debes a Carles Puyol, su novio. Malena sonríe. “Yo estoy encantada con Carles y, que duda cabe que el hecho de estar juntos me beneficia, ahora bien, no por ser la novia o la mujer de tal o cual, te llaman. Te pueden llamar una vez, pero como no funciones sobre la pasarela o en el plató, no te vuelven a llamar. Y a mi, afortunadamente, me llaman a menudo. Ya te digo: no me puedo quejar por el trabajo que tengo”. Que no es poco entre desfiles en distintas pasarelas de renombre, como Cibeles, Gaudi Novias, 080, Moda Calida (Canarias), entre otras, y spots. Entre estos, dos para Don algodón, otro para Palmolive que aun no se ha pasado en España, además de haber hecho la prentación de Zumba fitnes

En cuanto a su relación con el capitán del Barça, que ya ha superado el primer año, va viento en popa. Sin aspavientos ni apariciones ante los medios, cada uno, en lo profesional, hace su vida. “Yo no le acompaño a los entrenamientos ni él viene a mis desfiles. En es o somos muy independientes”. En cuanto a lo de si ha dejado de ser del Madrid para ser del Barça, Malena lo tiene muy claro. “Jamás he sido pelotera, pero si ahora quiero que gane el Barçá  es porque eso le hace feliz a  él”.

Por cierto, Malena y Carles, a través de la Lliga de Protreccio d' animals,  han adoptado un jabalí han llamado Noa. “Nos lo dieron cuando tenía tres días y ahora tiene ya cuatro meses. ¡Anda que no le he dado biberones de leche a Noa!” ¿Que cómo siente en Barcelona? “Encantada. Me he sabido adaptar muy bien a esta ciudad”

Texto y fotos: Pedro Prieto