Llevo un tiempo leyendo acerca de las maravillas de la nanotecnología y quería compartirlas con vosotros. No sé si sabéis que una nanomolécula correspondería a una milésima de millón de una molécula original, es decir, la manipulación del átomo y  una nueva tecnología que tiene mil aplicaciones y que se está investigando en medicina, energías renovables y mil más...Quizás sea nuestro futuro porque gracias a ella se evolucionaría mucho en el campo de la curación de enfermedades tan graves como el cáncer, o al menos en su detección en fase latente y así poder realizar tratamientos con resultados increíbles. Tal vez también podamos prescindir del petróleo en breve y movernos gracias a la energía solar porque con ella se podrían multiplicar los resultados que ahora son mínimos. Con esto incluso podemos imaginar a nuestros astronautas en Marte largos períodos de tiempo, sin temor a la exposición  a la gravedad y sus secuelas. Pero como dijo el premio Nobel que descubrió esta maravilla en un programa de Punset  "¿ dejarán los políticos y los ricos del mundo que se siga avanzando en ella?" o esos que ostentan el poder quizás tengan y como siempre, otros intereses que no impliquen un cambio revolucionario que afectaría a todos las estructuras en las que nos basamos ahora, en aras de conseguir el bien común para la humanidad.

Un dato interesante es que me reuní con Javier González de la empresa J.J. On the Hair y descubrí que son los distribuidores en nuestras Islas de productos de comética para peluquería  y usan la nanotecnología de forma pionera  para reconvertir nuestros cabellos dañados en sanos y naturales. Los que decidieron implantar este descubrimiento, son españoles y han traducido su trabajo en lo que conocemos por Sistemas Nanomax y que podéis encontrar en las peluquerías que tengan este distintivo:

Nanomax se basa en nanoemulsiones de los tratamientos intensivos que ofrecen tanto hidratación como reparación. Consiguen estos grandes resultados gracias a la transformación por medio del microsistema en niebla molecular increíblemente fina y altamente penetrante de las proteínas a través de las fisuras de los cabellos dañados que permiten una reconstrucción desde el interior hacia el exterior de la estructura capilar.

Javier siguió explicándome los beneficios de la síntesis de estos tratamientos en uno que han llamado N·GRAVITY basado en proteínas naturales como keratina, seda natural, soja, polvo de bambú, raíz de kudzu etc... sin alcohol, siliconas ni colorantes, por eso tan sosteniblemente natural que aplicado con su microsistema proyecta una corriente de oxígeno comprimido a una cápsula, en la cual se aloja el producto en estado líquido, provocando la ruptura molecular, se microniza la fórmula en una poderosa niebla de micro partículas que envuelve el cabello y consigue los mejores resultados.

Lógicamente es un tratamiento que debes repetir en varias ocasiones a un precio super asequible pues no hablamos de muchos euros y es sencillo como una mascarilla y olvidémonos de eso de estar tres horas en el salón de belleza, SPA o centros donde lo aplican.

Es una maravilla que podamos disfrutar de este tipo de tecnología para nuestros cabellos y aportarles una textura sana y natural sin mucho coste y complicación. Desde aquí os animo a probarlo, quedaréis encantados!!!

Por Cristina Gamero