Dias atras, en Andratx, se extravio - o fue robado- un perro de raza bulldog francés, que atuiende por Bouillon.

Sobre su barriba lleva tatuado el codigo de barras que lo delata.

Es propiedad de un matrimonio extranjereo, residente en Mallorca, en la zona de Poniente, que ofrece una recompensa de cinco mil euros - casi un millón de las antiguas pesetas-a quien lo devuelva.

Nos consta que mucha gente del termino m unicipal andrtxol se ha puesto a buscarlo.

Los propietarios confían que esta cantidad de dinero, en el caso de que haya sido robado, o encontrado por alguien que no tenga intencion de devolverlo, les dará que pensar, en el sentido de que si lo devuelve conseguirá una recompensa que le permitirá comprar otro perro de la misma raza y encima sobrarle  bastante dinero. Por otra parte, en uno y otro caso -robar o no devolver- está penado. Y, repetimos, el perro lleva tatuado un código de barras que dice quien es su dueño, y que el primer veterinario que visite lo descubrirá.

Lo inteligtente, pues, es devolverlo alegando que lo han encontrado vagabundeando por cualquier sitio.