Pack DVD sobre Eisenstein
Con el título Sergei Mikailovitch Eisenstein y a un precio módico nos encontramos con esa importante trilogía muda del gran cineasta ruso sobre la Revolución en su país. Al volverlas a ver uno siente curiosidad y extrañeza por algunos detalles de las mismas. Por ejemplo en Octubre, el Palacio de Invierno está defendido por un batallón de choque femenino, es decir mujeres soldado. Ya en 1917 ¿habían incorporado las mujeres al ejército y se les asigna defender nada más y nada menos la sede del gobierno en la entonces capital de Rusia San Petersburgo?
Eran el Batallón de Mujeres de la Muerte creado por Maria Bochkareva (1889–1920) tras la Revolución de Febrero de 1917, la democrática. Bochkareva posteriormente comandó un ejército masculino blanco, es decir contrario a la revolución bolchevique, y murió fusilada a las 31 años.
Siempre resulta constructivo reestudiar de nueva la historia para intentar comprenderla. La trilogía de Eisenstein es un buen instrumento para refrescar la memoria a veces oxidada sobre unos hechos que condicionaron todo el siglo XX e incluso nuestro presente.
Conocemos el prime conato de Revolución en 1905 con El Acorazado Potemkin, una crisis económica provocó una revuelta sofocada. Octubre la toma del Palacio de Invierno, la censura estalinista se ensañó obligando a Eisenstein a cortar todos los planos de Trosky, sólo sobrevive uno en la que los líderes bolcheviques discuten entre sí. Siendo películas ya comentadas me centraré en la tercera película que anteriormente no había visto.
El cine de Eisenstein desgraciadamente no fue comprendido en su día, Rusia procedía de un sistema feudal, en la que el analfabetismo estaba muy extendido en amplias capas de la población que se quedó desconcertado con imágenes tan vibrantes como las de esta trilogía comentada. Si en los dos anteriores títulos se narraban hechos colectivos, desde un punto de vista colectivo, en el tercer caso el hecho que continúa siendo público recurre a una heroína individual. Maria Lapkina no era una actriz profesional sino una campesina con el rostro endurecido por sus labores en el campo.
La película narra la evolución de las propiedades agrarias en la Rusia más profunda que de la propiedad privada pasan a la colectivización. Se olvida muy a menudo cómo estaba Rusia antes de las dos revoluciones de 1917 con los zares en el poder y tiempo después. De ser un país tercermundista, paupérrimo y miserable se convirtió en la Segunda Potencia Mundial sólo superada por los Estados Unidos.
Durante años las dos superpotencias fueron rivales y no fue hasta la caída del Régimen comunista que Rusia se hundió en la nada.
En Lo viejo y lo nuevo o La línea general conocemos cómo era el mundo antiguo dominado por los caciques, los explotadores y los popes hasta convertirse en un pueblo moderno que progreso gracias al trabajo colectivo. La película está repleta de simbolismos, de sugerencias. Los elementos que se oponen a los cambios y se alegran de fracasos de la cooperativa, el miedo a lo nuevo, a las nuevas tecnologías, en este caso un tractor que muchos rechazan pero que supone un avance en la comunidad. Los funcionarios del estado gordinflones y pancistas que todo lo retrasan, la temible burocracia soviética que sale muy mal parada.
A veces encontramos efectos toscos como los planes de una ciudad con maquetas cutres, pero otros se distinguen por su vigor, su fuerza. La lucha por sobrevivir en el campo es muy dura pero tiene su recompensa final.
Este título nos demuestra claramente cómo es un cambio que sí, que fue traumático. Pero llevó a su país al progreso y a una vida mejor.
El pack de Eisentein es muy económico, menos de diez euros, y vale la pena revisarlo sobretodo en los tiempos actuales en que se vuelven a respirar aires de cambio. Una mirada atrás, en el pasado, tampoco está de más.