Estuve la otra tarde en el Pati de la Misericordia viendo el desfile de las quince internas del Centro Penitenciario de Palma en  el que lucían las prendas que ellas, a través de un taller de costura promovido por la Conselleria d' Igualtat del Consell de Mallorca, habían diseñado y confeccionado, con la particularidad de que la mayoría hasta que se apuntaron a dicho taller no habían cogido una aguja, lo cual tiene su mérito y más viendo, no solo  lo que fueron capaces de hacer, sino como lo exhibieron, pues algunas parecían modelos profesionales.

Visto lo cual, animamos al director del centro, Manuel Avilés,  a que siga promoviendo actividades como esta,  que sin duda alguna contribuyen, no solo en la reinserción del interno sino en elevar su autoestima, pues de estar deambulando por los patios del recinto a  poder hacer algo de provecho, como sucede con estas actividades, media un gran abismo. Porque había que ver también lo felices y contentas que estaban ellas. Y las ganas que tenían en ampliar sus conocimientos en esta materia o en iniciarse en otros talleres.

 Rosa es una de las modelos, ademas de diseñadora y modista.

Nacida en Motril (Granada) y criada en Mallorca, nos  dijo que tenia 30 años, que era madre, que está separada aunque en la actualidad tiene pareja.

 Cuenta que estando embarazada comenzó a tener problemas con su marido, " problemas que con el tiempo se fueron acentuando hasta el punto que pusieron punto final a nuestra relación. A causa de ello  me entró una gran depresión que me llevo al consumo de drogas, heroína especialmente. Y como no tenia medios económicos para comprar las dosis, comencé a delinquir. Jamás robé a ningún persona. Me dedicaba a las grandes superficies en las que me llevaba todo lo que podía: ropa, perfumes, consolas...lo que pillaba, hasta que me pillaron, por lo cual ahora estoy pagando. Sí, por todo eso estoy perdiendo tres años muy importantes de mi vida, y lo que es peor, que no estoy con mi hija, a la que tampoco veo por problemas que tengo con su padre, mi ex. Pero una vez que salga,  volveré a estar con él, y juntos recuperaremos el tiempo que por mi culpa hemos perdido"

Desde hace unos meses, Rosa tiene pareja a la que conoció en una salida. "El nada tiene  que ver con este mundo, quiero decir que jamás ha estado en la carcel, y yo estoy muy feliz con él. Viene a visitarme cada fin de semana y esta tarde esta entre el público, viéndome desfilar"

Rosa valora muy positivamente el taller de moda y diseño al que ha dedicado los tres últimos meses de su vida. Han aprendido a hacer algo que nunca imaginaron que pudieraa hacer y, al mismo tiempo, ven que el público que asistió al desfile se lo supo valorar.

P.P.