Tita Planells Tur  es ibicenca, como bien dan a entender sus apellidos. De Sant Miquel. Y es actriz. Cada noche la pueden ver en L' Anell, la serie que emite, con mucho éxito por cierto, IB3.

Según leemos en el quien es quien en la obra, Tita encarna a Ester Cardona, ibicenca y de  37 . Está casada con Albert Calafat y es madre de Natàlia y de Júlia. Trabaja como profesora de lengua y literatura castellana en un colegio privado de Palma. Aunque es una mujer inteligente, no sospecha nada sobre la doble vida de su esposo ya que nunca ha dejado de hacerla sentir querida. Piensa que Albert trabaja demasiado y que por eso no puede pasar más tiempo con ella y las niñas.

Pero, ¿quién es Tita?

-Siendo jovencita, un día me dije: ¡Quiero ver mundo!, y me fui de Eivisa. Como quería ser modelo,  me fui a Barcelona, donde estuve un año, hasta que decidí marcharme a Madrid. Me gustaba también ser actriz, pero en ese momento no lo tenía del todo muy claro. Sí, de niña había hecho ballet, claqué, danza y algún que otro festival. Y sí, me iba el teatro y me iba disfrazarme de todo lo que fuera personajes. Y  también me gustaba maquillarme. Por eso, tras la primera fase, en Barcelona, entre la moda y la publicidad, opté por una segunda, Madrid y el teatro, donde todo comenzó gracias a un pequeño papel con un par de frases, pero fue suficiente para empezar.

-¿Es tan duro Madrid como dicen, sobre todo para la gente joven que va abusarse la vida?

-Es duro porque allí está todo lo que tiene que ver con la industria del cine y del teatro y están todos los que pretenden hacerse un hueco en ella, pero, por otra parte, la ciudad es muy abierta y generosas  y la gente muy amable, y entre ésta, mucha que llega de fuera, lo que te da una sensación de como si la ciudad fuera de todos por lo bien que te acoge.

-Qué has hecho en Madrid. ¿Teatro, televisión, cine, moda…?

-Yo lo que menos he hecho en Madrid ha sido teatro. Y cine, menos. Tan solo unos cortos. Pero lo que si he hecho ha sido televisión. Llevo 14 años haciéndola.

-¿En series…?

-Sí. La primera fue en Que loca peluquería, luego Calle nueva, en la que estuvimos tres años y que para mi fue la gran escuela ¡y encima me pagaban! Más tarde estuve en La casa de los líos, donde a lo largo de cuatro años hice tres personajes distintos. Fue una serie que compaginé con Calle nueva. Más tarde trabajé en Diez en Ibiza, La ley y la vida, La verdad de Laura, que fue un exitazo. Disfruté muchísimo trabajando en Mala malísima. Estuve en Paraíso, en República Dominicana. Y otras series en las que estuve  han sido El síndrome de Ulises y…Más o menos por esas fechas, o tal vez antes,  me llamaron para que viniera a Palma a trabajar en Vallterra, con Simón Andreu y otros actores de aquí, nuevos en este medio, IB3, lo cual, para mí,  fue muy bonito. Y la experiencia, fantástica. Sí, ya que  todas las penurias que pasábamos, las suplíamos con la ilusión y el buen rollo, creando, de este modo, una gran familia. Por otra parte, esta serie me marco porque en ella me cambió la vida y porque también conocí a mi amor, con quien tengo una hija, María, una niña preciosa. A partir de ahí, he ido haciendo cositas, entre ellas el Síndrome de Ulises, hasta que llegó Llagrima de sang. Pero como mi hija estaba a punto de cumplir dos años, la verdad es que no tenía ganas de perderme ese momento, por lo que decidí disfrutarlo plenamente. Para mi ha sido un lujo haber podido dedicarle mi tiempo y así conocernos mejor, lo cual es muy importante para la vida de ambas.

-Lo cierto es que ahora has vuelto plenamente, enrolándote en l' Anell. Háblanos de Ester.

-Como bien ha quedado expresado al principio quien es, diré que conoció al que es su marido cuando llegó a Ibiza a bordo de un velero. Realmente se conocieron en Formentera, se casaron y son muy felices, entre otras cosas porque Ester no sabe nada de la vida de su marido. Este cumple en casi todo, menos en tiempo y en dicción a su mujer. Cuando está, está muy bien. Es atento y cariñoso. Pero lo que más le recrimina Ester es el poco tiempo que tienen para su relación y atención para con sus hijas.

-¿Qué supone IB3 para los actores de las islas?

-Hombre, sin duda está creado una industria que espero que no se vaya a pique a causa de la crisis y de, según se cuenta, algunas malas gestiones. Si eso fuera así, sería una lástima, ya que a raíz de esto se han ido creado nuevas titulaciones profesionales para formar a gente. Porque si al principios casi todos los técnicos venían desde Madrid, hoy ya existe aquí, en Mallorca, un equipo que nada tiene que envidiar a aquel.

-Es importante también la creación de Mallorca Film Commision?

-De momento a mi no me dice nada, pero eso no quita que en el futuro sea interesante y los actores salgamos favorecidos. De todos modos, yo estoy de paso. En realidad los actores siempre estamos de paso. Estoy muy a gusto trabajando aquí, pero eso no quita que si me sale algo fuera me marche y más si yéndome también puedo gestionar mi vida familiar.

Pedro Prieto