Chico y Rita (2011)
Chico y Rita es toda una sorpresa dentro del panorama algo tristón del llamado cine español. Por un lado tenemos una película fresca, ingeniosa, de realización pulida y original sobre una historia de amor entre dos músicos cubanos. Una historia de amor que sufrirá a lo largo del metraje numerosas cortapisas.
Chico es un cubano de raza negra que busca su oportunidad. Un mujeriego impenitente que se mueve a impulsos, tratando de vivir el día al día sin pesar en las consecuencias de sus actos. Rita es una cantante de voz dulce, melodiosa. La pareja tendrá infinitos incovenientes. Unas veces motivados por sus caracteres, sus prejuicios o los del entorno en el que viven.
Un entorno, unos acontecimientos históricos, que condicionan su vida. Todos somos juguetes del destino. La injusticia del mundo en que crecieron provoca una revolución que les separará. Tras la injusticia del capitalismo sufrirán la injusticia del dogmatismo ideológico. Su música se verá proscrita por imperialista.
Contada en dos tiempos, el presente amargo con un chico envejecido y solitario, y un recuerdo agridulce de un amor contrariado pero dulce que le hará sentir, vibrar a los sones de la música que de forma desordenada irrumpen en su memoria. Tito Puente, Nat King Cole, Dizzy Gillespie. La Habana, Nueva York, París, Hollywood.
Trueba nos ha legado una película entrañable, maravillosa e inolvidable que con el tiempo se convertirá en un clásico, en un referente cultural indiscutible.
Salvador Sáinz