Biel Pol: ­-Joana, mira este video de una mujer dando a luz a su hijo entre delfines.

Joana Pol: -Ooooh, qué cosa tan linda…

BP: - La madre del cordero, esto sí que no me lo esperaba de ti, Joana. Siempre tan criticona con todo y  en este tema que creí que estaríamos de acuerdo, me sales con esa chorrada.

JP: - A ver, ¿a ti no te da buen rollo la maternidad o qué?   

BP: - La maternidad sí me da buen rollo. La maternidad es hermosa en sí misma, es algo que envidio de las mujeres, pero ese snobismo de algunos a la hora de dar a luz no me parece bien.  

JP: - Bueno, mira por dónde ahí te doy la razón. Esa moda de que los padres entren en los paritorios armados de videocámara para filmar el parto me parece una cutrez de muy mal gusto. Y peor aún cuando te invitan a su casa y te plantan el video. Qué horror. Creo que sería más divertido que hubieran hecho el video mientras “fabricaban” al bebé.

BP: - ¿Qué dices, demonio de mujer?   

JP: - Vamos, no me digas que no es más lógico y natural un video de sexo casero que un padre que, en vez de apoyar moralmente a su esposa, abrazándola, acariciándola, animándola con dulzura, se pone a filmarla en el momento en que el resto de hembras de todas las especies animales buscan estar tranquilas y que nadie las moleste.  

BP: - Visto así, por mucho que me guste discutir contigo y llevarte la contraria, esta vez estoy de acuerdo contigo. Este video en particular, me produce un rechazo difícil de explicar. El delfín siente curiosidad por esas personas que han invadido su piscina. Y el detallito del besito a la flor ya es… pfff… estos comportamientos me parecen muy snobs. No existe ninguna otra especie de la Tierra que tenga estas excentricidades ni este afán exhibicionista a la hora de dar a luz: tienes mucha razón cuando dices que la mayoría de las hembras escogen la privacidad y la intimidad.

JP: - Es lo que hablábamos el otro día: todos queremos ser especiales, distinguirnos de los demás en algo. Esta señora ya estará satisfecha por partida doble: ha hecho de su hijo una persona especial porque ha nacido ante las narices de un delfín, y ahora le puede decir a todo el mundo que parió a su hijo en una piscina mientras un delfín le olía el potorro.  

BP: -  ¡Eres diabólica!